Una apuesta sin retorno

Jon Jaunarena afronta su primera final como zaguero y ha renunciado al Manomanista de Primera.

El 29 de diciembre de 2016, la trayectoria deportiva de Jon Jaunarena dio un vuelco impredecible. A pesar de que en cuatro años se había calado las tres txapelas del Promoción, los rectores de Aspe no le vieron más recorrido a su trayectoria como delantero y le pusieron en la disyuntiva de reciclarse como zaguero o abandonar la promotora eibartarra. Existía el precedente de Urrutikoetxea en el Parejas de ese mismo año, pero el suyo era un cambio más profundo, una metamorfosis total que, apenas 15 meses después parece confirmarse como acertada a tenor de los resultados.

A comienzos de febrero se dio la primera señal de la satisfacción de los técnicos de Aspe con el experimento cuando recurrieron a Jaunarena para suplir la baja de David Merino como zaguero de Irribarria en el Parejas de primera. El bagaje fue de tres derrotas en otros tantos partidos, pero las sensaciones, sobre todo ante los hoy finalistas Elezkano-Rezusta en Bergara fueron más favorables.

El reto de mañana en un Labrit abarrotado también es enorme y supondría un hito histórico en la historia de este deporte, el lograr otra txapela del Parejas de Promoción, jugando esta vez como zaguero. «Ya tengo los tres títulos del Promoción pero conseguir una como zaguero sería muy bonito y además estoy jugando muy a gusto con Peio Etxeberria. Sería genial calarse la txapela pero tenemos que tener muy en cuenta que será muy complicado, pues tenemos unos rivales fortísimos», apuntó el de Leitza.

Lo que está claro es que la apuesta realizada en su día no tiene marcha atrás y el propio Jaunarena está convencido de ello. De ahí que, con la firme intención de seguir asentándose en los cuadros largos, haya renunciado a la posibilidad que le ofreció la empresa de disputar una previa del Manomanista de Primera categoría.

El año pasado cayó en primera ronda ante Julen Retegi en Eibar por 22-15 y este año le habían ofrecido la posibilidad de jugar ante Jaka o Mendizabal III, pero Jaunarena ha preferido priorizar la final del Promoción y seguir asentándose en los cuadros largos, donde el resto es ir afianzándose e ir abriendo, poco a poco, la puerta de estelares o partidos más importantes.

Cómodos como víctimas

En cuanto a la final de mañana en el Labrit, Jaunarena asume que el cartel de favoritos se les haya puesto a Asier Agirre y Diego Iturriaga, la pareja más fuerte de la fase regular que, además, se ha impuesto en los dos partidos en los que se han enfrentado. «Más o menos, tenemos claro el tipo de partido que van a proponer ellos, trabajarán mucho, apenas perderán una pelota y apostarán por alargar el partido. En nuestro caso, es imposible ganar si perdemos tantas pelotas como la última vez, pero jugamos sin presión, ellos son los favoritos tras habernos ganado los dos partidos, nosotros saldremos tranquilos y a ver si jugamos un partido».

Delante tendrá a un Peio Etxeberria que afronta su primera final a los cinco meses de dar el salto a profesionales. Le costó al de Zenotz unos partidos adaptarse a la nueva categoría, pero su trayectoria ha sido claramente ascendente en compañía de Jaunarena. Le gusta jugárselas adelante y, gran parte de las opciones de los de Aspe pasan por que el delantero esté acertado en el remate.

Oialume Zar ya está en semifinales

Segurola y Barrenetxea IV lograron el pleno de victorias en la primera fase, dentro del grupo B, y por lo tanto, Oialume Zar se ha clasificado para la semifinal del Sagardoaren Txapelketa de forma directa. En el partido decisivo que decidía el liderato Segurola y Barrenetxea, IV superaron a Juanenea y Endika por un contundente 40-27. Los representantes de Larre Gain terminan segundos con ocho puntos y, de paso, han logrado la clasificación de forma directa a cuartos de final. Los octavos las jugarán, pero sin saber todavía el orden, Ezkurra II-Azpiroz y Matxin III-Larrañaga. El sábado se miden y se conocerá la composición de los octavos de final.

Segurola y Barrenetxea ganaron con autoridad. Se marcharon con un contundente 28-13 y cuando los azules enderezaron el rumbo, sobre todo Endika, ya era tarde. Aun así, se acercaron a seis tantos, 33-27, pero los colorados no les dieron ninguna opción.GARA