Osasuna Magna vuelve a sonreír ante los suyos (6-3)

Aspil Vidal acusó los errores iniciales en su visita a la cancha de El Pozo (3-1).

Después de tres derrotas consecutivas, Osasuna Magna volvió a recuperar su solidez en el pabellón Anaitasuna (6-3) frente a un Levante que fue inferior durante gran parte del encuentro. Con esta victoria, los de Imanol Arregi regresan a la cuarta plaza de momento, que permite disponer del factor cancha a su favor, a falta de lo que haga hoy Jaén frente a Santiago.

La escuadra navarra ventiló el envite en el primer cuarto de hora, en el que logró ponerse con tres goles de ventaja, lo que permitía encarrilar la futura victoria de manera bastante clara. Las dianas de Eric Martel, Álex Llamas y Dani Saldise entre el minuto 14 y 15 colocaron un tranquilizante 4-0 en el electrónico –Rafa Usín había marcado en el tercer minuto– para regocijo de la parroquia local.

Sin nada que perder, los levantinistas adelantaron líneas y presión tras el descanso, para volcarse ante la meta de Edu –ayer guardameta titular–, lo que les permitió maquillar el marcador final, pero sin que Xota viese peligrar el triunfo ante sus incondicionales.

Aspil vuelve de vacío de Murcia

Aspil Vidal regresó de vacío de Murcia (3-1), donde acusó sobremanera los errores que cometió en el primer tramo del choque y la efectividad de un Xuxa llegado en el mercado invernal a la escuadra pimentonera. De hecho, sin cumplirse el primer minuto, los riberos ya marchaban por debajo en el luminoso, tras un saque de banda en el que Rubi, en su intención de despejar, despistó a Gus.

Remando a contracorriente, los de Pato lograron igualar el choque, pero la alegría les duró nada, pues prácticamente a renglón seguido una gran acción individual del omnipresente Xuxa volvió a poner a los locales de nuevo por delante. Antes del descanso, el cuadro navarro volvió a sufrir en propias carnes la inspiración del brasileño, muy pillo dentro del área ribera para colocar una picadita que fue el 3-1. Ribera Navarra buscó con criterio la igualada, pero no estuvo solvente en los últimos metros, sin obtener premio a su esforzado trabajo.