Histórica cita hacia la desnuclearización y la paz en la frontera intercoreana

Las dos Coreas celebran hoy una cumbre histórica en su militarizada frontera, que ha sido planificada al milímetro y en la que se busca alcanzar un acuerdo sobre la desnuclearización del Norte, que se antoja difícil pero marcará el éxito del encuentro.

La histórica cumbre entre las dos Coreas estaba previsto que arrancara a las 09.30 (02.30 en Euskal Herria) con el cruce a pie del líder norcoreano, Kim Jong-un, de la línea de demarcación militar que divide la península, un gesto trascendental ya que será el primer miembro de su dinastía que técnicamente pisa el Sur desde el final de la Guerra de Corea en 1953. Allí será recibido por una guardia de honor y junto al presidente surcoreano, Moon Jae-in, caminará hasta la Casa de la Paz en Panmunjom, donde se firmó el armisticio.

Se trata de la tercera cumbre intercoreana, tras las de 2000 y 2007, y marca un punto de inflexión tras un acercamiento diplomático que siguió a un periodo de alta tensión en la península. Su éxito, según los expertos, dependerá en gran parte de que, además de establecer algún tipo de tratado de paz, logren plasmar en compromisos y acciones concretas la voluntad de desnuclearizarse expresado por Pyongyang.

Tras una reunión matinal y otra vespertina, entre las que Kim y Moon plantarán un árbol que simbolice «paz y prosperidad», ambos firmarán un acuerdo y realizarán un anuncio, cuyo formato dependerá de su contenido. Hasta el último momento no se sabrá si leerán una declaración conjunta o si responderán a los periodistas, algo inaudito para un Kim.

Pero ante todo, el consensuado programa de la cumbre está destinado a seguir impulsando la distensión entre los vecinos y hace pensar en si la cumbre que Kim y el presidente de EEUU, Donald Trump, se han comprometido a mantener en mayo o junio seguiría estos derroteros.