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BALONCESTO

Jaka Lakovic, «la última bala» de Bilbao Basket

El exjugador esloveno quiere «recuperar el estado anímico» y «el instinto».


«La confianza con Veljko (Mrsic) ha sido del 100%, pero sabemos que el cambio de entrenador suele ser un revulsivo y hemos interpretado que es el momento de hacerlo», señaló ayer Raül López, director deportivo de Bilbao Basket, tras el primer entrenamiento dirigido por el nuevo entrenador del equipo, el exjugador esloveno Jaka Lakovic.

Se trata del tercer técnico en el banquillo bilbaino esta misma temporada tras el paso de Carles Durán y el croata Mrsic, que fue destituido el lunes tras no haber logrado reconducir la frágil situación de los hombres de negro en la Liga ACB.

Ahora, a falta de cuatro jornadas con el equipo penúltimo, Lakovic, que toma el mando con «orgullo y máxima responsabilidad», tiene claro que «no hay mucho tiempo para cambiar», por lo que el objetivo principal deberá ser «recuperar el estado anímico» y «el instinto».

El exbase del Barça o Panathinaikos, entre otros equipos, y asistente del Barça B (2016/17) y actualmente de la selección de Eslovenia, conoce a la perfección a la plantilla, ya que a sus 39 años lleva toda la campaña como asistente de los dos entrenadores que han pasado. «Cuando la directiva me preguntó si estaba preparado para coger las riendas del equipo respondí que estoy feliz en Bilbao y siempre dispuesto a ayudar lo máximo», explicó el esloveno, y añadió que «la pregunta» que debe hacerse no es «si estás preparado» sino «qué haré para salvarnos».

«La respuesta es simple, no hay mucho tiempo para cambiar. Los jugadores se tienen que sentir cómodos con el cambio y con los sistemas, hay que simplificar y que se sientan libres. Que no piensen demasiado porque en ese pensamiento pierden su rapidez y su instinto. Queremos recuperar el instinto», explicó Lakovic.

De cara al próximo encuentro en Santiago, incidió en que «en estos partidos a vida o muerte el equipo que más quiere es el que va a ganar, al margen de lo táctico. Pensamos en el partido de Obradoiro, no más adelante. Ya no estamos en esta posición de mirar a los demás. Estamos contra la pared y el siguiente partido es el único».

Consideró que «las malas dinámicas» son las que han desembocado en la delicada situación en la que se encuentran. «Nunca hemos podido sumar 2 o 3 victorias seguidas que nos darían la confianza necesaria para jugar más sueltos. El equipo siempre tenían esa presión adicional que se ponen los propios jugadores porque son competidores. Todo esto se ha conjuntado en la situación que estamos viviendo», lamento.

Desde el club, Raül López aseguró que la destitución de Mrsic «no fue una decisión fácil» porque el técnico croata «ha sido un ejemplo» y su «implicación desde el principio» en el proyecto bilbaino «ha sido máxima».

Un posible «detonante»

«Nos hubiese gustado incorporar a algún jugador, pero esta es la única opción que queda. Jaka conoce al equipo desde el inicio, sabe en lo que puede haber fallado y esperemos que pueda encontrar esa tecla. Los jugadores están implicados y aunque no estén en su mejor momento son jugadores de calidad», subrayó el director deportivo.

En esa misma línea se expresó el presidente Koldo Mauraza, quien confesó que solo puede «hablar maravillas» de un Mrsic del que «todo han sido facilidades» para asumir el relevo. «Siempre nos ha dicho que si él era el problema no había problemas por su parte. Creía que este cambio de entrenador podía ser un detonante para competir mejor y que nos puede ayudar a cambiar el chip y ser mas competitivos en Santiago».

«Santiago es una final para nosotros. Primero vamos a centrarnos solo en ese partido y luego ya pensaremos que lo que nos depara el futuro», respondió cuestionado sobre las consecuencias para el club de un hipotético descenso a la LEB.