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Champions League

Los Reds pulsan «forzar salida»

El Liverpool elimina a una aguerrida Roma y se clasifica para la final tras el 5-2 de la ida y el partido muy loco en el Estadio Olímpico.


ROMA 4

LIVERPOOL 2


En la previa del partido Eusebio Di Francesco pedía, como en el ordenador, un copiar y pegar de lo que hizo la Roma en la remontada ante el Barcelona. Y muy cerca estuvo con el penalti transformado por Nainggolan en el 94, pero se quedó sin tiempo y recibió, como se utiliza en el Mac de Apple, un «Comando+Alt+Esc» –es decir, un «forzar salida»– por parte de un Liverpool que, aunque no fue el equipo atrevido e intimidatorio de Anfield, le bastaron esos dos goles para alcanzar la final.

Ya de principio, sin Strootman ni Diego Perotti, el técnico de la Roma cambió el 3-5-2 de la ida –cuando perdió 5-2– por un 4-3-3 liderado en la delantera por Schick, El Shaarawy y Dzeko. Jürgen Klopp, por su parte, presentó el once esperado con el tridente de moda, el MSF, en ataque: el senegalés Sadio Mané, el brasileño Roberto Firmino y el egipcio Mohamed Salah.

Con ese cambio de sistema los italianos salieron en tromba a por la remontada gracias a la velocidad de otro futbolista de origen egipcio, El Shaarawy. Sin embargo, el gol fue inglés. Un error muy claro de Nainggolan en el mediocampo lo aprovechó Firmino para conducir a placer y cedérsela a Mané, que cruzó su disparo para poner el 0-1.

El encuentro, muy roto ya en esta primera parte, se volvió un correcalles, sin centro del campo. Y en una de esas contras la Roma empató... con gol en propia puerta de Milner tras recibir un pelotazo de Lovren cuando intentaba despejar el balón dentro del área inglesa.

Pero el Liverpool, con poco que apretó arriba, no solo metió el miedo en el cuerpo de los romanos, sino que recuperó la ventaja gracias a un tanto de cabeza de Wijnaldum (m.26).

En la segunda parte, la Roma tuvo cinco aproximaciones muy claras, pero no fue hasta el 86 cuando Nainggolan, enmendando el error de la primera parte, anotó el 3-2 y en el 94 puso el 4-2 gracias a un penalti. A los romanos se les acabó el tiempo.

Y ahora, ¿Game Over al Madrid?

El próximo reto del Liverpool y Klopp se llama Real Madrid. Para ese partido, los ingleses intentarán tomar apuntes para evitar la 13ª ‘orejona’ de los madridistas, la tercera consecutiva.

Visto lo visto en esta Champions, y si refuerza la defensa y recupera la intimidación ofensiva, es el Liverpool quien en ese juego “Heavy Metal” podría proclamarse campeón de la Champions League por sexta vez en su historia. Para ello, deberá aprovechar la falta de concentración en los primeros minutos del Real Madrid, como los tuvo frente al Bayern; o explotar que los blancos han demostrado no saber controlar los partidos y han dado una sensación de fragilidad defensiva. Ante todo esto, la MSF –el tridente más goleador en la historia de una misma Champions con 29 goles– podría aprovechar su velocidad y calidad para asestarle un Game Over y llevarse la competición fetiche de los blancos. Y los Reds no caminarán solos...