Kanbo marca un nuevo hito hacia un futuro asentado en la resolución

Líderes internacionales de prestigio dieron ayer en Kanbo la bienvenida a la histórica declaración de ETA e incidieron en que tras el final de la organización llega el momento de mirar al futuro y avanzar en la resolución. Un reto que interpela a todos pues, tal como señalaron, «la paz no es un juego de suma cero, sino un asunto de voluntad política».

«Nos reunimos en el Palacio de Arnaga, en Kanbo, para dar la bienvenida a la declaración final de ETA. Es un momento histórico para toda Europa ya que marca el fin del último grupo armado en el continente», así lo manifestó ayer la comunidad internacional, que en la bautizada como Declaración de Arnaga emplaza al diálogo y a avanzar en la resolución.

Transcurridos casi siete años desde aquel 17 de octubre de 2011, cuando la Conferencia de Aiete marcó un hito en el camino a la resolución del conflicto, la villa Arnaga de Kanbo, a 64 kilómetros al norte de la capital guipuzcoana, acogía en medio de una gran expectación mediática el Encuentro Internacional para Avanzar en la Resolución del Conflicto. Esta vez el presidente de la Mancomunidad Vasca y alcalde de Baiona, Jean René Etchegaray, ejercía de anfitrión de una cita con la marcada ausencia de los lehendakaris de la CAV y Nafarroa.

El encuentro reunió a figuras de prestigio de la comunidad internacional como Jonathan Powell, Brian Currin, Bertie Ahern, Gerry Adams, Raymond Kendall, Cuauthémoc Cárdenas, Michel Camdessus, Kofi Annan –a través de Camdessus y de una publicación en su cuenta de Twitter– o Alberto Spectorovsky, que dieron la bienvenida a la declaración final de ETA.

«Es un momento histórico para toda Europa, ya que marca el fin del último grupo armado en el continente», expresa la declaración leída en euskara por la gernikarra Irati Agorria Cuevas y en castellano, inglés y francés por Cárdenas, Powell y Camdessus, respectivamente, tras el encuentro de la villa labortana.

Perspectiva de futuro

Rodeados esta vez por los jardines de villa Arnaga, los asistentes al encuentro hicieron referencia a la cita anterior en Aiete. Quienes se reunían en 2011 en el palacio donostiarra buscaban impulsar el proceso de resolución en Euskal Herria y su emplazamiento fue respondido por ETA tres días después con el anuncio del cese definitivo de su actividad. La cita de ayer llega tras la histórica declaración de la organización para decretar su final y abrir una nueva fase.

Recordando el recorrido de estos siete años, los líderes internacionales reconocieron el paso dado por ETA tras Aiete: «Desde entonces, ha mantenido su palabra y no ha habido más violencia. El año pasado fue más allá y llevó a cabo su desarme completo. Reconocemos estos históricos pasos y les damos una calurosa bienvenida».

La declaración es también un guiño al futuro. La comunidad internacional aplaude los pasos dados por organizaciones, partidos e instituciones, junto a la sociedad civil, para avanzar en la paz. También lanza un mensaje a los estados español y francés y, en referencia concreta a Madrid, lamenta que no respondiera al emplazamiento al diálogo realizado en Aiete.

En este punto, recuerda que quedan pendientes cuestiones relevantes que necesitan ser tratadas de cara a la resolución y se refieren en concreto a la cuestión de los presos y las personas huidas. «Hacen falta esfuerzos duraderos para llegar a una total normalización de la vida cotidiana y política en la región».

Tras referirse a su experiencia en diferentes conflictos, incidieron en la importancia de activar un proceso de reconciliación, reconociendo y asistiendo a «todas las víctimas». Emplazan a hacerlo con honestidad, generosidad y desde el diálogo político.

«La paz no es un juego de suma cero, sino un asunto de voluntad política, donde ambas partes se ponen de acuerdo para alcanzar sus objetivos de forma pacífica, a través de medios políticos y democráticos», concluye.