2018 MAI. 17 CICLismo Simon Yates no da tregua y vuelve a ganar en Osimo El líder atacó en el muro final y reforzó su maglia rosa, aunque Dumoulin sigue manteniendo el tipo. Asier AIESTARAN Simon Yates no piensa desaprovechar ninguna opción para reforzar su liderato y sacar más tiempo a sus rivales de cara a la general, sobre todo a un Tom Dumoulin que sigue manteniendo el tipo en las subidas y tiene la contrarreloj del próximo martes a su favor. Ayer, en el muro final de Osimo, el británico del Mitchelton no quiso especular y lanzó un ataque fortísimo cuando faltaba más de un kilómetro para la meta. Descolgó a todos los rivales y, en un final digno de una prueba de persecución, sacó 2 segundos a Dumoulin, 8 a un grupo en el que entraron Pozzovivo y Pinot, 21 a Aru, 23 a Carapaz, y hasta 40 a un Froome que sigue sin dar su mejor nivel. Con su ataque, Yates cortó de raíz las opciones de victoria de los corredores que mejor se adaptan a ese tipo de finales explosivos. Dos de ellos, Tim Wellens (Lotto Fix All) y Zdenek Stybar (Quick Step), lograron abrir hueco respecto al pelotón en la penúltima subida, en un ataque que parecía definitivo por la calidad de los escapados, pero el fuerte ritmo que puso el pelotón evitó el éxito del flamenco y el checo. Antes, en la fuga principal de una jornada corta pero explosiva, también entraron corredores habituados a acertar en los finales de etapa. Es el caso de Luis León Sánchez (Astana) y Alessandro de Marchi (BMC), que acompañados por Masnada (Androni), Maestri (Bardiani) y Turrin (Wilier) pusieron en jaque al pelotón durante buena parte de la etapa, llegando a tener cuatro minutos de ventaja, aunque el fuerte ritmo impuesto por el grupo acabó con sus aspiraciones antes de lo esperado. Tras el emocionante paso por Filottrano, localidad natal del malogrado Michele Scarponi, con varias pancartas en recuerdo del gran corredor italiano fallecido el año pasado, en los últimos cinco kilómetros comenzó el festival de los grandes favoritos. Un recorrido exigente con repechos durísimos y el piso empedrado que atravesaba la muralla de Osimo. Unas dificultades que enseguida comenzaron a padecer corredores como Froome o el propio Pello Bilbao, y que Yates no desaprovechó para lanzarse hacia su cuarta victoria de la temporada tras las logradas en París-Niza, Volta Catalunya y en la novena etapa de este Giro. Feliz, pero preocupado Feliz por el triunfo pero preocupado por la entereza que demuestra Dumoulin, Yates reconocía tras la etapa que «he ganado tiempo a Froome pero preferiría haberlo hecho con Tom Dumoulin, quien me ha perseguido hasta el final. Le he visto mejor que el otro día en los finales en alto. Creo que está mejorando a medida que avanza la carrera, y esa no es buena noticia para mí». El holandés confirmaba esa percepción al afirmar que «me siento muy bien, este es mi mejor resultado desde Jerusalén y mis mejores sensaciones hasta ahora. El fin de semana va a ser muy difícil y daré lo mejor de mí para defender mi posición». Hoy, etapa llana de 213 kilómetros entre Osimo e Imola.