Trump cancela la cumbre con Kim por la «hostilidad» de Corea del Norte

Donald Trump, canceló ayer por carta la cumbre prevista para 12 de junio con Kim Jong-un, alegando «hostilidad» de Pyongyang, aunque poco después insistió en que la reunión podría aún celebrarse en esa fecha o «más tardía». También amenazó con «medidas militares».

El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció ayer la cancelación de la cumbre prevista con el líder norcoreano, Kim Jong-un, el 12 de junio en Singapur alegando una reciente «abierta hostilidad» por parte de Pyongyang, aunque abrió la puerta a volver a programarla y amenazó a Corea del Norte con una respuesta militar si actúa de forma «imprudente». Esta cita hubiese sido la primera entre los líderes de EEUU y Corea del Norte tras casi 70 años de confrontación.

En una carta a Kim, indicó que la cumbre, «para el bien de ambas partes, pero en detrimento del mundo, no tendrá lugar» y le advirtió del poderío militar estadounidense frente al norcoreano. «Usted habla de su capacidad nuclear, pero la nuestra es tan grande y poderosa que rezo a Dios que nunca tenga que ser usada», remarcó al asegurar que el Pentágono «está preparado» por si fuera necesario tomar medidas militares en caso de que Corea del Norte responda a la cancelación con gestos «ingenuos o imprudentes». Añadió que «el mundo y Corea del Norte, en particular, ha perdido una gran oportunidad para una paz duradera» y destacó que es «un verdadero momento triste para la Humanidad».

Sin embargo, como es habitual en él, poco después matizó sus palabras y en un acto en la Casa Blanca afirmó que «pueden pasar muchas cosas, incluido, quizá, es posible que la cumbre existente pueda producirse, o una cumbre en una fecha más tardía. Nadie debería estar ansioso, tenemos que hacer las cosas bien». «Realmente –pronosticó– creo que Kim Jong-un va a hacer lo correcto, así que, con suerte, las cosas se resolverán».

«El diálogo fue bueno hasta hace poco», había dicho Trump, que se negó a precisar qué hizo que las cosas cambiaran.

Ante la suspensión de la cumbre, la vicecanciller de Exteriores norcoreano, Choe Son-hui, dejó claro que «no suplicaremos a EEUU por diálogo y tampoco nos molestaremos en persuadirles si no se quieren sentar con nosotros. Si EEUU se reúne con nosotros en una habitación o nos encuentra en un enfrentamiento nuclear depende totalmente de su decisión».

Ante el Comité de Exteriores del Senado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, sostuvo que la cumbre tenía «pocas posibilidades» de éxito. «No hemos podido llevar a cabo los preparativos que habrían sido necesarios para tener una cumbre exitosa», alegó. Acusó a Pyongyang de «no responder» a las preguntas de Washington.

El presidente surcoreano, Moon Jae-in, que reunió de urgencia a su gabinete, dijo estar «perplejo» y ver «muy lamentable y desafortunado» el anuncio de Trump. «La desnuclearización de la península y el establecimiento de una paz permanente son tareas históricas que no pueden abandonarse o retrasarse», añadió al instar a Washington y Pyongyang a esforzase más en acercar posiciones.

Cumplió sus promesas

Al comentar la decisión de Trump, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró ayer que Kim «cumplió con todo lo que prometió». Putin lamentó la decisión, ya que esperaba que dicha cumbre fuera «un importante paso» para rebajar la tensión «y el inicio del proceso de desnuclearización de toda la península coreana», y confió en que el diálogo se restablezca y la cumbre finalmente tenga lugar.

En una rueda de prensa conjunta en Moscú, su homólogo francés, Emmanuel Macron, abogó por continuar el proceso que había logrado en las últimas semanas rebajar la escalada de la tensión en la península.