Un voto

Errores y ausencias. Por un voto no se logra en el Parlamento español nombrar el nuevo Consejo de Administración de RTVE, provisional, para conducir al Ente hasta el concurso previsto en la legislación. Se debe todo a dos supuestos errores y a dos sonadas ausencias. Había un pacto, unas negociaciones, unos compromisos entre los partidos y en el último instante por errores de dos diputados y ausencias de otros dos, se acaba con la posibilidad de ir adelantando la urgente regeneración de la televisión pública. Los gemelos de la derecha extrema, Rivera y Hernando, encantados. Seguirán teniendo espacio relevante en la tele pagada por todos para decir sus barbaridades antidemocráticas.  Pero aquí habrá que analizar con detenimiento esos errores, saber qué origen tienen, si fueron voluntarios o negligentes y si las ausencias fueron también una manera de intervenir en la votación. La solución técnica es nombrar un Administrador Único. Se deben poner de acuerdo. Esperemos lo hagan pronto. Pero siguen los políticos haciendo de los medios de comunicación públicos un campo de conflicto partidista que no parece recomendable para conseguir la credibilidad perdida por el abuso de las manipulaciones partidistas de los últimos responsables y directivos del ente. Y añado: no parece que los medios audiovisuales clásicos, convencionales, tengan una influencia tan definitoria en los procesos electorales. Se pierden elecciones con todo a su servicio. Hay rendijas por otras pantallas para ir estructurando la verdad sorteando las noticias manipuladas.

Lo que se está convirtiendo en un divertimento de barraca de feria es el congreso del PP. No intuyo nada. Ni tengo favorito. Soraya es mucho Soraya, mucho Rajoy. Pablo es mucho Aznar, Esperanza y Hernando. El lenguaje empleado es de tómbola, muy tosco y apolítico.