Detienen al jefe de seguridad de Macron que golpeó a manifestantes

Alexandre Benalla, un responsable de seguridad de la Presidencia francesa que se hizo pasar por policía y golpeó a manifestantes en las protestas del 1 de mayo, fue detenido ayer. El Elíseo anunció que va a despedir a Benalla, que ya fue suspendido de forma temporal.

El «caso Benalla», desatado por la agresión a manifestantes de un jefe de seguridad de la Presidencia francesa que se hizo pasar por policía, ha provocado la mayor crisis política del mandato de Emmanuel Macron, ante las sospechas de que el Gobierno trató de silenciar los hechos.

La Fiscalía abrió el jueves una investigación después de que el diario “Le Monde” publicara un vídeo en el que se veía a Alexandre Benalla, responsable de seguridad de la Presidencia francesa –uno de los cargos más cercanos al presidente– golpeando a manifestantes, lo que ha originado una tormenta política en el país, donde la oposición acusa a las autoridades de haber intentado esconder el caso. En el polémico vídeo, Benalla, con un casco de policía, aparece cogiendo por el cuello a una joven, antes de golpear violentamente a un manifestante que estaba en el suelo rodeado por agentes.

En el centro de las críticas está el ministro del Interior, Gérard Collomb, quien supo desde el día siguiente al suceso, que Benalla, había golpeado a manifestantes mientras lucía distintivos y un casco policiales.

Benalla fue suspendido de empleo y sueldo durante quince días y privado de sus funciones en materia de organización de la seguridad de los desplazamientos del presidente, para pasar a encargarse de tareas de seguridad internas en el Elíseo, que ayer anunció su despido.