Ibarguren y Agirre, unidos por el éxito en Portugal

Llevan juntos desde amateur y lograron un triunfo de etapa y dos Top’10 en la general en la Volta sub’23.

Oier Ibarguren (Azpeitia, 1997) y Jon Agirre (Zestoa, 1997) han destacado en la Volta a Portugal sub’23, con victoria en la primera etapa y décimo puesto en la general final para el primero y un cuarto puesto para el segundo tras acabar entre los siete primeros cuatro etapas.

Oier Ibarguren da una importancia a su triunfo muy superior al del año pasado en Orthez: «Allí el nivel era inferior, no tiene nada que ver con Portugal. Ganar en la Volta sub’23 es bastante más difícil, corren jóvenes con mucho futuro y talento y lograrlo ha sido muy especial».

Además tuvo tiempo para saborear la victoria: «Era una etapa repechera y salimos rápido a buscar la fuga y entramos cinco. Me mosqueé porque iba muy fuerte, veía opciones de llegar y no pasaban al relevo y cuando teníamos dos minutos pensé que era la mía. Le dije al director que les iba a remachar, salté a 35 de meta, cogí un minuto rápido y el final muy especial. Desde que quedaban cinco kilómetros sabía que llegaba y recordé a todas las personas que han estado a mi lado, directores, familiares, amigos... Y tenía rabia y quería dedicarle la victoria a Julen Albisu, un amigo que se había muerto y llegué con tiempo señalando al cielo y le recordé».

El décimo puesto en la general le dejó un «sabor agridulce. La segunda etapa perdí el maillot amarillo en un alto bastante duro. Hice mal bebiendo poco y lo acusé perdiendo bastante tiempo. Me quedé el doce en la general y llegué noveno a la crono y, cuando pensaba mejorar puestos, se me estropeó la bici, la tuve que hacer toda con plato pequeño y perdí un puesto».

En sus cuatro años cadetes y juveniles corrió en ciclocross y en los dos primeros de amateur destacó en la pista. Este año ha querido dejar los estudios y centrarse en la carretera. Como ciclista dice que «llego a todo, pero no destaco en nada. En llano ruedo muy bien, para arriba me defiendo si no es muy dura, en un grupo reducido puedo hacer un buen puesto y bajando poca gente me sigue. Pero para ganar hay que destacar en algo mucho y tener un equipo que te lleve».

El gran verano de Jon Agirre

Jon Agirre también ha dado un gran salto en su carrera tras acabar el módulo de Electromecánica de Coches y tener la opción de trabajar en el garaje de su padre solo en invierno. El año pasado destacó en Urraki y Bidasoa, pero este verano ha dado un gran salto en su carrera. Ha sido segundo en Elgoibar y en la general del Critérium, tercero en Irun, cuarto en Cos, quinto en Villasana y séptimo en Zegama antes de ser cuarto en la general final de la Volta sub’23.

El escalador de Zestoa apunta que «después de pasar las alergias empecé a mejorar y esperaba hacer bien la segunda etapa porque era bastante dura y acababa arriba. No esperaba hacer cuarto en la crono, porque solo hice una en el prólogo en Nafarroa y en el campeonato de Gipuzkoa, pero era subir un puerto, bajar y me defendí bien».

Agirre destaca que «nos hemos medido con rivales que han corrido hace poco la Volta a Portugal absoluta, con equipos continentales como el Liberty y Miranda y se notaba el ritmo. El ganador la corrió, el segundo el Tour del Porvenir y estoy bastante contento, aunque después de la crono sentí rabia porque nos quedamos a doce segundos del podio. Esto me da motivación, confianza y ganas».

«Desde aficionados hemos sido inseparables»

Ibarguren y Agirre están muy unidos porque quince kilómetros separan sus casas y se entrenan juntos. Empezaron de manera similar en los polígonos en infantiles. «Nos conocimos con quince años en cadetes de primer año, yo corría en Zumaia con el Viveros San Antón y Oier en Lagun Onak-A.Sanz y pasamos a amateur juntos al Eulen», recuerda Agirre. Ibarguren confirma que «desde que conocí a Jon nos hemos llevado bien. Desde aficionados hemos sido inseparables, tenemos mucho en común y seguiremos en el futuro».

Agirre aún no ha ganado. Ibarguren logró más de 20 victorias en cadetes y juveniles y pasó con el Eulen cuando el AMPO estaba muy interesado. Unai Iparragirre «fue la pieza clave que nos unió al Jira Bira. Me convenció, me dijo que iba a entrar como mecánico y director y me fui con él, luego llegó Jon y nos juntamos los tres y fuimos como inseparables. Este año Unai nos dijo que se iba del Jira Bira al continental de la Fundación y pensamos dar un salto los dos y cambiar al Baqué para tener mejor calendario y material».

También el año que viene seguirán juntos en Baqué si no llega una oferta de profesionales. Ibarguren tiene claro que será su último año amateur y Agirre, en la misma línea, trasmite que la idea «es seguir, probar otro año a muerte y ver si se puede pasar a profesionales, aunque está difícil». J.I.