Les mata la precipitación

Los de Iñaki Aniz no tuvieron la paciencia necesaria en ataque y ello propició las rápidas contras de los locales, con menor experiencia y kilos. Los navarros apretaron al final, pero el mal ya estaba hecho.

ALCOBENDAS 27

ANAITASUNA 26

Como le ocurrió al Guadalajara hace dos semanas, Anaitasuna también resultó sorprendido por el recién ascendido Alcobendas, ante quien el cuadro navarro estaba obligado a ganar, como reconoció su entrenador en la previa. Sin embargo, los blanquiverdes, que fueron de más a menos, cayeron en la trampa tendida por los anfitriones, forzando a los de Iñaki Aniz a ataques precipitados.

Y eso que los visitantes iniciaron el choque con muy buen pie, de la mano de un entonado Chocarro que, con tres dianas, les puso por delante (4-6), lo que aventuraba que podía producirse su segundo triunfo foráneo. Nada más lejos de la realidad. Casi de inmediato, los locales reaccionaron para ponerse con un preocupante 9-7.

A esas alturas de partido, Anaitasuna todavía tuvo el temple del que no gozó tras el descanso y, con la paciencia necesaria, volvió a adueñarse del electrónico, fruto de la calma que le aportaron al conjunto navarro en la dirección, tanto Krsmancic como Meoki. Ello propició marcharse a vestuarios con una exigua ventaja (12-13).

Pero las prisas regresaron en la segunda mitad y ello acabó por arruinar las opciones navarras. El vertiginoso contraataque local resultó un obstáculo insalvable que propició una brecha demasiado amplia (20-17). Apretaron los de Aniz al final, pero resultó en vano.