Paredes quiere disputar los sprints

El segundo puesto en Zumaia es consecuencia del trabajo este invierno en el gimnasio para poder pelear las llegadas. «O demuestro y paso, o a trabajar».

Mikel Paredes (Lazkao, 1997) logró el sábado en Zumaia el segundo puesto en la primera prueba del Euskaldun con polémica porque se quejó de que Miguel Ángel Fernández le cerró en el sprint. Nunca ha visto tan cerca la victoria en sus cuatro años como amateur y eso le da confianza para la temporada que mejor ha preparado para buscar el salto a profesionales.

Ya el año pasado dio un paso adelante. Fue segundo en Tolosa y octavo y campeón de Gipuzkoa sub’23 en Ataun. «Lo de Tolosa fue una victoria porque ganó uno del equipo, Iker Ballarín. Fuimos con intención de ganar uno de los dos y él llegó escapado y yo hice segundo al ganar el sprint de un grupo. Lo de Ataun también estuvo muy bien porque era un campeonato de Gipuzkoa en una carrera que no me va. Tenía ilusión, no mucha esperanza porque había que subir Urkillaga, bajar y meta. Soy más de llano y de sprint, pude empalmar con el grupo de los guipuzcoanos y les gané al sprint. Pero me hizo más ilusión el segundo puesto de Tolosa».

Al margen de por sus puestos, ha destacado por su combatividad: «Siempre he estado en escapadas, me he llevado bastantes metas volantes desde el primer año y me hizo ilusión ganarlas y subir al podio en Aiztondo, al lado de casa en una carrera de mucho nivel. Si veo que no puedo ganar, la manera de mostrarme y curtirme es estar en la pelea. Adelante te vas haciendo, aprendes a ser ciclista. Como nunca he sido un corredor Top, me ha gustado moverme, pero este año tenemos otra mentalidad. O demuestro y paso o a trabajar. No hay otra».

Por eso ha trabajado este invierno más que nunca en el gimnasio para ganar músculo y potencia. «He pasado de 68-69 kilos a 72. Tengo menos grasa, estoy más fino, pero más musculo. El año pasado era rapidillo en grupos pequeños, pero una llegada como la de Zumaia no la tenía en mente. Este año voy a intentar luchar con los sprinters. El sábado fui con la mentalidad de ganar y pude hacerlo, tuve la mala suerte de que me cerró y por eso no le pude pasar. El director fue a hablar con los jueces y en el vídeo no se aprecia porque nos tapa el coche de la Federación. Tengo la rabia de que no me pidió perdón y que vi que tenía la carrera ganada. Me hacía ilusión ganar la primera carrera por el nuevo patrocinador y por el equipo. Él siempre ha estado en los sprints y ha ganado carreras y era al único al que tenía miedo. Verme a su altura me da mucha fuerza. Otra vez ganaré yo y él hará segundo. Con las sensaciones que tuve creo que tengo la posibilidad de ganar cualquier sprint».

Pasar los puertos para sprintar

Lleva dos años con su preparador Alex Díaz, que fue director de Orbea y Euskaltel, y tanto él como el equipo le pidieron «que cogiera más músculo. Voy bien para arriba y según vaya la temporada perderemos peso para pasar puertos. Puedes ser el más rápido, pero si no pasas el último puerto no vas a sprintar. Estoy cuidando la comida y me entreno más estricto que nunca y espero pasar los puertos para llegar adelante. Sé qué carrera es para mí. Urraki o Gorla no me valen para nada, pero aunque no suba tanto, puertos de 8-10 minutos los paso bien. A partir de doce me cuesta aguantar».

Asume que la próxima carrera de Ereño es «muy dura para mí, pero la de Urretxu la tengo marcada y vamos a ir al Iberdrola y un día se llega al sprint. De momento pienso en esas dos y la de Amorebieta. Las carreras de aquí siempre es subir y meta, nunca se ha pensado en los sprinters, siempre en escaladores y se les favorece a ellos. Para un sprinter puro es difícil».

Este año solo estudia cinco horas a la semana con una asignatura por la que repite en un módulo de Grado Superior de Mecanizado y está centrado en la bicicleta: «Quería tener un año solo para la bici y tengo claro que debo demostrar. Hasta ahora disfrutaba, pero este año o hago bien las cosas y paso y o cierro el chiringuito. No puedo estar toda la vida así, cuesta dinero y tiempo y los de alrededor no van a estar ayudando para que el niño ande en bici. Me gustaría pasar a profesionales, es mi sueño desde infantiles, pero quiero disfrutar de este año ayudando al equipo y enseñando a los jóvenes. Quiero terminar bien, quedar satisfecho aunque no pase a profesionales. Si me obsesiono va a ser peor».

«Nunca he sido un buen rematador»

Mikel Paredes empezó en el ciclismo en infantiles en la escuela de Ordizia animado «por mi padre y Unai, mi hermano. Tiene 19 años más, corrió en Iberdrola con Garate y Purito y fue director. En cadetes corrí con el Inoxcra, en juveniles con Caja Rural y pasé con AMPO tras mi única victoria en Azpeitia. Nunca he sido buen rematador, pero he disfrutado y aprendido con los compañeros que he tenido, algunos que han llegado a profesionales y otros que lo han dejado».

Entre estos está Iker Azkarate: «Te da pena que un amigo deje la bici cuando tenia la oportunidad. Me llevo muy bien con él, siempre me ha ayudado. Es muy buena persona». Mikel quiere ayudar a otro corredor de Lazkao, su compañero Aritz Urra, también sprinter «como cuando era de primer año me ayudaban mucho Peio Goikoetxea o Mikel Elorza. Si no hubiera tenido esos profesores no sabría lo que sé». J.I.