2019 MAR. 12 CICLismo Gari Bravo, más fuerte tras cuidar todos los detalles Reconoció ayer junto a Mikel Bizkarra y Óscar Rodríguez la crono de la Itzulia, su primer gran objetivo. Joseba ITURRIA Euskadi Murias reconoció ayer la crono de Zumarraga de la Itzulia con Óscar Rodríguez, Mikel Bizkarra y Gari Bravo, que saca la conclusión de que es preferible cambiar de bicicleta en el tramo final de subida a la Antigua tras recorrer los 12 kilómetros dos veces con la cabra contrarreloj y una con el cambio a la convencional. El de Lazkao trasmite a GARA que «con la misma potencia con el cambio hemos tardado diez segundos menos y en la bajada ganas algo más porque hay curvas malas y hasta meta no tienes tiempo de ir rápido. Es mejor hacer el cambio. La cabra puede penalizar mucho, tiene mucho peso, con 28-32 de piñón no te da y la bajada necesita una bici que te dé confianza y habilidad y puedas manejarla bien». Gari Bravo destaca que «es una crono dura, explosiva. En doce kilómetros 320 metros de desnivel es mucho. En la primera parte no se van a hacer diferencias, los especialistas van a ir parecido y en La Antigua algunos las harán en la última parte, que es donde más pica. La bajada es habilidosa y los que arriesgarán ahí ganarán segundos, pero no creo que haya muchos entre los que disputan la general. Alguno de ellos puede ganarla como Ion Izagirre o Roglic. Vamos a perder tiempo, pero es corta y en la bajada no vamos a perder tiempo y la subida se nos da bien, es explosiva, no de contrarrelojistas puros y podemos hacerlo bien». «Tenemos un equipo fuerte» Ante la Itzulia trasmite su deseo de mejorar su 31º puesto del año pasado: «Estamos en casa, animados y motivados, tenemos un equipo fuerte y hay que ir a pelear. He empezado fuerte este año y tanto en Andalucía (18º) como en la clásica de Ardèche (9º) me han salido buenos puestos y las sensaciones son buenas. Antes de la Itzulia haré Catalunya para coger el último punto que falta y venir aquí a tope. Vivo a quince kilómetros de Zumarraga, conozco estas carreteras y la subida a La Antigua, el segundo día se pasa por mi casa y, aunque las etapas de Eibar y Arrate me quedan más lejos, las conozco y estoy con muchas ganas e ilusionado. El año pasado no anduve mal, pero hay que superarse». Fue de más a menos tras llegar en la primera etapa en Zarautz en el segundo grupo con Ion Izagirre: «Empezaba un día o dos fuerte y del tercero para adelante bajaba y no recuperaba, notaba mucho la fatiga. Este año he corrido Valencia y Andalucía cinco días y las sensaciones son mejores, termino una etapa y la siguiente el cuerpo reacciona mejor y por eso tengo ganas de probarme también en la Itzulia». Cambios para mejorar Esa mejoría la atribuye a los cambios que ha introducido esta temporada después de todo lo que sufrió para acabar la Vuelta, su primera grande: «Estaba mal del estómago, vimos que pasaba algo y después de hacer unas pruebas salió una saturación a ciertos alimentos. Empecé con Gorka Prieto, nutricionista que colabora con Patxi Vila y trabaja con muchos ciclistas profesionales, y noto mucha mejoría al cambiar la alimentación». También ha cambiado la preparación con el preparador del equipo Xabier Muriel: «Este año he empezado más suave y ahora estoy más fuerte». Y la recuperación: «Hay una empresa que me ha dejado una máquina de recuperación neuromuscular, me la pongo todos los días y se nota. Con cambiar una cosa no lo notas, pero limando todos los detalles pequeños sí. De peso estoy igual, aunque he perdido grasa, pero tengo más fuerza que el año pasado y es buena señal. Para arriba voy bien». De su sufrimiento en la Vuelta saca conclusiones positivas: «El calor me afecta, estuve con gastroenteritis y pasé una semana que me dejó baldado y no quería más que terminar e ir a casa y recuperar. Se me quedó esa espina de ir a la Vuelta y no poder exprimirla como quería. El año pasado notaba que día a día perdía y éste estoy animado y muy motivado. Estoy muy a gusto en el equipo, con ganas después de lo mal que lo pasé en la Vuelta. Pero le tengo que dar las gracia a Rubén Pérez y a mi novia porque me quería bajar y me decían que terminara. Acababa las etapas sin ganas, llorando, aporté poco, lo que podía, pero llegué a Madrid y era el hombre más feliz del mundo y eso quedará en mi palmarés». TEST Los tres líderes del Euskadi Murias para la Itzulia realizaron tres vueltas al circuito de la crono que abrirá la prueba, dos con la cabra de contrarreloj y una con cambio de bicicleta en la subida final y parece que ésta será la opción elegida.