Ocurrencia

La última ocurrencia propagandística del lehendakari Urkullu, en forma rimbombante de «Emergencia climática en el País Vasco», viene a demostrar la falta de coherencia en su política. Lo afirmamos desde la denuncia que venimos haciendo, a él y al señor Rementeria, del lamentable estado de la carretera nacional 634 entre y Ermua-Usansolo, que es, sin duda alguna, una auténtica factoría puntera en emisiones de monóxido de carbono debido a sus 24.000 vehículos, principalmente camiones, que la saturan día a día. En paralelo, la AP-8, amortizada ya hace dieciséis años, pero ahora explotada como suculento negocio por las Diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, tan solo tiene 31.000 vehículos para tres carriles. Como todo el mundo sabe, las emisiones de un vehículo en trayectos de velocidad corta, por alta densidad de tráfico, son mucho más agresivas que si se circula en una vía rápida en velocidad media-alta. Luego, por lógica, señor Urkullu, si de verdad quiere una reducción de emisiones de CO2, puede sumarse a los miles de vascos que llevan años pidiendo la supresión del injusto peaje en la AP-8. No solo porque vamos camino de cumplir cincuenta años pagándolo, sino también porque de esta manera le aseguramos que se dejarán de emitir en la tercermundista N-634 toneladas de CO2, motivo de su emergencia climática. Esto sí que sería una acción urgente para reducir, de forma inmediata, las emisiones de carbono en el País Vasco.