2019 IRA. 27 Derbi en Anoeta La calidad lleva al segundo puesto La calidad de los jugadores ofensivos de la Real sentenció en el primer tiempo el derbi vasco contra el Alavés, con los tres goles marcados en 42 minutos por Oyarzabal (2) y Willian José que colocan a los guipuzcoanos segundos. Joseba ITURRIA REAL SOCIEDAD 3 DEPORTIVO ALAVÉS 0 Decía Imanol antes del partido que no le importaba que Asier Garitano conociera a sus jugadores porque tienen tanta calidad que es difícil frenarlos y Odegaard, Willian José y Oyarzabal dieron la razón a su técnico en un primer tiempo que les bastó para sentenciar el derbi con tres goles y garantizar una victoria que coloca a la Real segunda, empatada con el Atlético de Madrid, y solo superados por un punto por el Real Madrid. La Real pasó por encima del Alavés en el primer tiempo sin que a los gasteiztarras les ayudara la revolución introducida por Asier Garitano, que cambió a siete de los diez jugadores de campo que alineó de inicio el domingo ante el Athletic. Solo repitieron el portero Pacheco, Ely, Pina y Wakaso, mientras que Imanol introdujo tres variaciones al dar sus primeros minutos esta temporada a Remiro, que debutó ayer en Primera, Gorosabel y Guevara en los puestos que ocuparon ante el Espanyol Moyá, Zaldua y Zubeldia. El oriotarra mantuvo a sus mejores jugadores y éstos impusieron su calidad desde el inicio. Odegaard no marcó, pero ofreció otro recital de su calidad. Ya en el minuto 6 lanzó a la perfección una falta que Diego Llorente cabeceó fuera en una clara situación, en el 14 ofreció un buen pase a Willian José, que dejó a un Oyarzabal que llegó forzado al remate y en el 19 recibió un pase entre líneas, realizó un caño a Pina y dibujó un pase perfecto que solo los genios son capaces de ver. Oyarzabal lo convirtió en asistencia al empujar el balón a la red tras aguantar la salida de un Pacheco que no estuvo acertado, condicionado por un pisotón de Pera Pons en el remate de Diego Llorente. El Alavés no tiene la calidad de la Real, pero decepcionó en la faceta defensiva y así bastó un pase de Monreal a Oyarzabal para que Ely saliera casi a la zona de saque de esquina para generar un espacio que permitió a Willian José rematar su centro a la espalda de Magallán, que también se equivocó al perder la referencia del delantero. La sentencia del encuentro llegó en un centro de Portu que golpeó en el brazo de Adrián Marín y Medié Jiménez sancionó el penalti tras consultar el VAR para que Oyarzabal demostrara que no solo ha heredado el 10 de Xabi Prieto, también su sangre fría y habilidad para marcar desde los once metros. Fue un recital realista ante un Alavés que solo inquietó en un envío largo de Pacheco en una jugada que fue anulada por fuera de juego y que permitió que vivieran una fiesta los 28.720 espectadores que establecieron ayer el récord entre semana en un partido en Anoeta a pesar de la hora (21:00) y de que el derbi vasco fue televisado en abierto. Con la mente en el domingo El segundo tiempo comenzó con la entrada de Isak en lugar de Willian José, que acabó el primero con una hemorragia nasal importante, y con la de Aleix Vidal en sustitución del único alavesista que había disputado todos los minutos, Wakaso, para evitar su segunda tarjeta. Los dos entrenadores empezaron a pensar en los partidos que jugarán el domingo la Real en Sevilla y el Alavés ante el Mallorca y así al cuarto de hora Garitano retiró al segundo jugador que vio tarjeta, Pina, e Imanol a Oyarzabal. La Real bajó la intensidad de su dominio y el Alavés intentó mejorar su imagen. Tuvo más posesión de balón que en el primer tiempo, en el que el equipo local llegó al 66%. Así fabricó su única ocasión del partido en un cabezazo de Borja Sainz. Pero la Real tuvo mejores opciones de ampliar su ventaja en remates de Isak, Portu, Januzaj y, sobre todo, en el penalti que Pacheco detuvo al murciano y que supuso la expulsión de Manu. Garitano intentó proteger a sus jugadores con tarjeta y el gasteiztarra jugó demasiado acelerado y eso le impedirá salir el próximo partido en Mendizorrotza contra el Mallorca.