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La Mancomunidad Vasca pone límites al alquiler turístico en Lapurdi

La Mancomunidad Vasca ha adoptado una normativa marco que aspira a ser un primer paso cara a abordar la penuria del alquiler. Para ello pondrá cerco a la expansión de las plataformas, sobre todo de Airbnb.


La Mancomunidad Vasca ha adoptado una ordenanza en materia de urbanismo local que, en palabras de Paul Baudry, vicepresidente de la institución y responsable de vivienda, aspira a «dotar a los municipios de un mecanismo para abordar la cuestión del alquiler vía plataformas». Ello en una situación global de creciente penuria en la oferta de alquileres, que castiga especialmente a los hogares más modestos, y que se convierte en todo un quebradero de cabeza para sectores específicos como los trabajadores temporales o los estudiantes.

La normativa, que para ser aplicada deberá ser ratificada por cada municipio, se basa en un doble criterio, ya que establece, de una parte, una zonificación y, de otra, pone límites al multi-alquiler.

Biarritz, zona roja

El reglamento, que entrará en vigor en enero del próximo año, establece un total de tres zonas. La primera de ellas comprende la «zona de máxima tensión inmobiliaria», la costa labortana, e incluye una veintena de localidades, con Biarritz a la cabeza. En esa «zona roja» cada propietario que opte por la plataforma digital solo podrá ofertar un bien.

En la segunda zona, con seis municipios (Baiona, Arrangoitze, Azkaine, Ahetze, Arbona y Basusarri), una misma persona podrá alquilar por esa vía hasta dos bienes.

En la tercera (Hiriburu, Jatsu, Mugerre, Lehuntze, Milafranga, Urketa, Biriatu, Uztaritze, Larresoro y Bokale) no se impondrán, de momento, limitaciones a este modo de alquiler.

Según un estudio de 2017, basado en las estadísticas de la web Dataville by Airbnb, la dos primeras zonas sobre las que ha reglamentado la Mancomunidad Vasca son las que registran un aumento sostenido en la oferta de alquileres de corto tiempo.

9.230 anuncios en Airbnb

El estudio, que comprende un total de 24 localidades labortanas, fue realizado entre setiembre de 2016 y setiembre de 2017. En ese periodo se publicaron en Airbnb 9.230 anuncios. La expansión de esta plataforma preocupa,por su impacto sobre la oferta-demanda de alquileres para personas que viven de manera estable en el territorio.

En los últimos años se han puesto en marcha dispositivos alternativos como Soliha o Un toit por tous, vinculados a la economía social y solidaria, cara a animar a los propietarios a optar por alquileres para todo el año. Con todo, los márgenes de beneficio que ofrecen las llamadas plataformas colaborativas siguen atrayendo a los propietarios. En consecuencia, se produce una reducción de los bienes que se alquilan al año, con el consiguiente aumento de los precios de alquiler.