2019 URR. 20 Pelota Laso sufre un colapso ya superado por Ezkurdia El campeón tuvo un arreón de orgullo para levantar un 13-21 ante un Laso que lo bordó al comienzo. Jon ORMAZABAL EZKURDIA 22 LASO 21 La pelota, como la vida, son etapas y traumas que superar, golpes como el que todavía seguro duelen a Unai Laso, traumas que no hace tanto vapulearon a Joseba Ezkurdia y que hoy parecen superados tras una remontada como a las que el de Arbizu tuvo que sobreponerse antes de calarse su primera lana, esa que con tantas dificultades trata de superar en la actualidad. «Unai lo tienes hecho», un comentario desde el público encendió a un hasta entonces apagado Ezkurdia con 13-21 en el marcador y ese orgullo de campeón, y todo lo superado para llegar hasta ahí le sirvió para protagonizar una de esas remontadas que se recuerdan durante tiempo. Pero al margen de esa reacción de orgullo del defensor de la txapela, tampoco se puede obviar ese «miedo a ganar» de un Unai Laso que tan cómodo parecía sobre el alambre hasta que terminó cayéndose, justo desde la mayor altura. Gran arranque Y es que el de Bizkarreta-Gerendain acarició el triunfo, el mayor de su corta carrera, una gesta que se le escurrió entre los dedos, una pérdida que, sin duda, duele, y mucho, pero que, a futuro, debe servir para volver a llenar ese depósito de la confianza, que llevó a rebosar al Bizkaia de Bilbo, donde ya había ofrecido otra reciente exhibición en Aste Nagusia. El delantero de Baiko se presentó en Miribilla con las ideas muy claras, debía hacer mover a su rival, a ser posible cerca del frontis. Y, con osadía, tomando riesgos, pero jugando con criterio y acierto, tuvo a Ezkurdia a su merced y contra las cuerdas desde el comienzo. Es cierto que cometió errores, pero impuso un ritmo que muy cerca estuvo de llevarse por delante a un Ezkurdia incapaz de salir de la trampa. Laso le cortaba a pared para rematarlo al ancho con certeros ganchos. Así llegó, con una pelota perfectamente cortada a la contracancha, el 13-21 que suponía un abismo, aparentemente insuperable. Nada más lejos. Laso, que tuvo opciones, no terminó la faena y fue menguando a medida que Ezkurdia, con el saque como aliado, creció para remontar.