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NEGOCIACIÓN PRESUPUESTARIA EN NAFARROA

Actitudes dispares en la primera cita

EH Bildu acudió ayer a la reunión con la presidenta navarra, María Chivite, sobre presupuestos con un documento en el que se establecían las bases para una negociación. El Gobierno recogió el documento y se comprometió a responder. Navarra Suma, con quien se reunió previamente, acudió con otra actitud. Se limitó a quejarse y considerarse insultada porque también se citó a EH Bildu. No entregó ninguna propuesta sobre las cuentas navarras.


Las actitudes que mantuvieron ante los medios los portavoces de Navarra Suma y EH Bildu tras reunirse ayer en el Palacio de Nafarroa con la presidenta María Chivite y la consejera de Hacienda, Elma Saiz, fueron como la noche y el día. Por un lado, Bakartxo Ruiz (EH Bildu) explicó que habían entregado un documento como base para negociar los presupuestos. Por el otro, Javier Esparza (Navarra Suma) volvió a recurrir al tremendismo para mostrar su enfado porque Chivite había citado a las dos formaciones, recurriendo al manido argumento de «en Navarra Suma tenemos asesinados por ETA y EH Bildu tiene personas que aplaudían esos mismos asesinatos».

Por lo que se refiere a la negociación presupuestaria, ayer quedó en evidencia que el Gobierno de Chivite tiene una posición más cercana a EH Bildu que a Navarra Suma, por mucho que hasta el momento haya intentado escenificar una inexistente equidistancia.

Ruiz explicó que el documento que entregaron al Gobierno tiene dos apartados. Por un lado, se establece el marco de negociación. Posteriormente, se profundiza en la fiscalidad y en el contenido de los presupuestos, estableciendo prioridades y ofreciendo propuestas. «Hemos venido con los deberes hechos», destacó. La parlamentaria de EH Bildu se remitió a la necesidad de discreción para no dar más detalles sobre el documento debido a que se encuentran en una fase de negociación.

Navarra Suma, en cambio, acudió a la reunión de ayer sin un solo papel ni propuesta.

La parlamentaria de EH Bildu añadió que el Gobierno recogió el documento que le entregaron y que en la reunión constataron que tienen sintonía en varios aspectos, aunque también existen discrepancias. «Nos quedamos con el aspecto positivo, que es que el Gobierno se ha comprometido a responder a los planteamientos que hemos realizado en ese documento», añadió.

Junto a ello, Ruiz destacó la importancia de la misma celebración de la reunión de ayer con Chivite. «Es un primer paso importante», dijo.

Quejas de Navarra Suma

Navarra Suma, en cambio, acudió a la reunión con Chivite a mostrar su malestar y su enfado. Junto a Esparza en el Palacio de Nafarroa estuvo la experta de la coalición en fiscalidad, la parlamentaria María Jesús Valdemoros, que no entregó ninguna propuesta ni valoración por escrito de las cuentas.

Esparza aprovechó su comparecencia ante los medios para protestar por el hecho de que Chivite hubiera convocado tanto a Navarra Suma como a EH Bildu –las dos fuerzas de la oposición– a sendas reuniones sobre los presupuestos. «Es un insulto y una falta de respeto», añadió, antes de manifestar que había trasladado a la presidenta su malestar.

A juicio de Esparza, «se nos pone a la altura de EH Bildu y Navarra Suma no es lo mismo que EH Bildu. Navarra Suma, desde el punto de visto ético, democrático, de la defensa de las libertades, está a años luz de EH Bildu».

Esparza continuó con su exposición, señalando que «Navarra tiene asesinados por ETA y EH Bildu tiene personas que aplaudían esos mismos asesinatos», lo que le llevó a proclamar que el de ayer era «un día histórico y triste para el conjunto de los navarros. Navarra no se merece una presidenta que es capaz de recibir con normalidad para hablar de presupuestos a los que tiene un largo trecho por recorrer todavía».

«O el Gobierno llega a un acuerdo con Navarra Suma o llega a un acuerdo con EH Bildu, no va a tener otra opción», añadió Esparza revelando una evidencia que todo el mundo tiene clara en Nafarroa.

«Hemos venido por responsabilidad», destacó Esparza, evidenciando que no tenía muchas esperanzas en alcanzar un acuerdo presupuestario con el Gobierno.

Por lo que se refiere a los números, Esparza no fue más allá de quejarse de que Nafarroa «ha dejado de ser fiscalmente competitiva, ha dejado de ser atractiva» y de comparar esta situación con las rebajas en el impuesto de Sociedades que se han registrado en Gipuzkoa, Bizkaia y el Estado español.

«Es fundamental que las familias navarras dejen de ser las familias españolas que más impuestos pagan y que la clase media y trabajadora no siga siendo castigada», añadió el líder de Navarra Suma.

Según Esparza, «si el Gobierno modifica las posiciones que a día de hoy está manteniendo, nosotros estamos dispuestos a negociar». Pero este rayo de esperanza se apagó pronto cuando, casi al momento, señaló que «hemos visto que el Gobierno no va a modificar las leyes de carácter fiscal más allá de cuestiones técnicas. Hemos entendido el mensaje».

Tras el jarro de agua fría, Esparza reclamó que «lo que tiene que haber es una negociación del modelo fiscal que necesita Navarra» y mostró su añoranza por los tiempos en los que UPN y el PSN alcanzaban acuerdos presupuestarios sin mayores problemas. «Esa negociación pasa por decidir si queremos continuar con la política fiscal que lideró Uxue Barkos o si queremos revertir esa política fiscal y retomar la que existía anteriormente».

Esparza reconoció que el Gobierno les emplazó a trasladar alguna iniciativa en relación a los presupuestos si lo estimaban conveniente, pero todo indica que no hay mucho recorrido para ello.

«Creo que la política fiscal va a marcar el devenir en aquello que tiene que ver con los presupuestos. Parece que en materia fiscal la posición del Gobierno no se va a mover, aunque vamos a ir viendo en los próximos días», añadió Esparza.

Ruiz: «Irrelevancia»

Preguntada por los medios por las palabras de Esparza, Ruiz respondió que «sigue sin poder asumir ni entender que Navarra Suma, afortunadamente para una mayoría social en Navarra, no es determinante para la gobernabilidad. Es algo que la derecha navarra y española sigue sin asumir».

Junto a ello, señaló que EH Bildu es la única formación de izquierdas que se sitúa en la oposición en Nafarroa, por lo que es lógico que el Gobierno tenga que negociar con este grupo parlamentario para aprobar los presupuestos y para desarrollar cualquier política progresista.

De hecho, esta situación ya quedó en evidencia tras las elecciones forales y en la formación del Gobierno de Chivite en el que la abstención de EH Bildu fue determinante. En esa ocasión, el PSN se negó a sentarse a hablar con EH Bildu. Ahora, no tiene más remedio si quiere aprobar los presupuestos.