2019 ABEN. 11 EDITORIALA Contra la segregación, voluntad y planificación EDITORIALA Representantes de las ikastolas de Arabar Errioxa Assa, Bastida y San Vicente, secundados por Koldo Tellitu, presidente de Ikastolen Elkartea, salieron ayer al paso de las críticas recibidas por el desequilibrio existente en la matriculación de menores extranjeros, que algunas voces han querido atribuir a los propios centros educativos. Estos, sin embargo, negaron la mayor, y además de lamentar la campaña orquestada en su contra, responsabilizaron a la comisión de escolarización del reparto del alumnado. Desde las ikastolas recordaron que la mayoría de los menores afectados llegan a Euskal Herria fuera de los plazos de matriculación, de modo que las familias no deciden dónde escolarizarlos pues es una tarea que corresponde a la comisión de escolarización de cada herrialde, y señalaron que la de Araba lo hace de forma «muy desequilibrada». Apostillaron además que buena parte de esos niños y niñas son remitidos a los modelos A y B, sobre todo en esa comarca. Siendo esto así, hay que preguntarse cuál es el criterio utilizado por las autoridades y a qué se debe esa decisión de privilegiar modelos que no permiten el aprendizaje de una de las dos lenguas oficiales de la CAV. Una pregunta que es más pertinente si cabe teniendo en cuenta que las tres ikastolas de Arabar Errioxa tienen en conjunto y en diferentes cursos hasta trescientas plazas que podrían ser destinadas a matricular a los recién llegados. Las ikastolas expresaron su disposición para ello, y se mostraron convencidas de que hay forma de acabar con ese desequilibrio, pero para ello la administración debe articular un plan integral que garantice el derecho a elegir centro y apueste decididamente por la educación en euskara, algo que hoy no ocurre. Acabar con la segregación escolar requiere la implicación de todos los agentes, pero interpela sobre todo al Departamento de Educación. Y exige acabar con campañas mendaces a cuyos responsables lo último que les importa es el bienestar de los menores.