Rahm acabó segundo y mira al Nº1 mundial

Jon Rahm volvió a demostrar que el Farmers Insurance Open, torneo de la PGA celebrado en San Diego (California, EEUU), es uno de sus predilectos. El vizcaino partió como líder en la última jornada del domingo en el campo de Torrey Pines, y a punto estuvo de rematar la faena, pero solo el australiano Marc Leishman pudo con un Rahm que ya sabe lo que es ganar en este torneo –lo hizo en 2017 y fue su primera victoria como profesional–.

Leishman, con 273 golpes, fue el vencedor final por solo un impacto de diferencia respecto a Rahm, que pagó caro su mal inicio en la última jornada. Sendos bogeys en los hoyos 1 y 5 y un doble bogey al 3 lastraron la última jornada del vizcaino en San Diego. Reaccionó con birdie al 6, eagle al 13 y un nuevo birdie al 14 para volver a meterse en la pelea.

Sin embargo, un nuevo bogey en el 15 volvió a frustrar al vizcaino, que, con todo, logró la concentración suficiente para firmar los tres últimos hoyos con un birdie, lo que no fue suficiente; puesto que Leishman finalizó su recorrido con un nuevo birdie.

Leishman, de 36 años y número 28 del mundo, logró así su quinta victoria en el PGA Tour y primera desde que se impusiera, el 14 de octubre de 2018, en el CIMB Classic. Se lleva un millón de dólares como premio y 500 puntos de la FedExCup. Brandt Snedeker y Rory McIlroy, Nº2 del mundo, fueron terceros.

Rahm, ocasión en Phoenix

Mientras tanto, Rahm, tercero en el ránking mundial, tiene a tiro el número uno que ocupa actualmente el estadounidense Brooks Koepka.

El de San Diego ha sido el cuadragésimo séptimo torneo puntuable para el ránking mundial en el que Rahm acaba entre los 10 primeros de 92 torneos jugados, el mismo comienzo que tuvo la megaestrella Tiger Woods.

Gracias a esa racha, el golfista de Barrika volverá a tener esta semana una oportunidad de asaltar el trono mundial. Para ello, necesitaría ganar en Phoenix, donde juega como en casa por su pertenencia universitaria, y que Brooks Koepka, el número 1 mundial que ha aceptado el ‘checazo’ de Arabia para ser la cabeza de su torneo, no acabe entre los cuatro primeros del torneo.