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Bobadas alpinas

Aislamientos


Todo ha cambiado en poquísimo tiempo y las ‘desventuras’ de esos escaladores que no pueden ir a escalar, a pesar de que ‘no hacen daño a nadie’, constituye una anécdota más bien jocosa al lado de las tragedias y muy negro futuro de parte importante de la población mundial. Sin embargo, resulta curioso leer las peripecias e impresiones de muchos escaladores y alpinistas, como el conocido guía británico Nick Bullock, huyendo de Margalef de vuelta a casa según se van cerrando fronteras, carreteras, ferrys, etc. De otros, in extremis cogiendo el ferry en Bilbo, o huyendo de un ya fantasmagórico Chamonix después de un último ascenso en el macizo del Mont Blanc. Llamativa su sorpresa al aterrizar en Gran Bretaña, donde la vida seguía un curso más o menos normal, en los cafés, comercios, etc. Lejos de la especie de pesadilla en que se había convertido el mundo y su convicción de que allí no se estaban tomando en serio la situación, al contrario que en el continente. La fortísima escaladora catalana Silvia Vidal abre en solitario una nueva vía de escalada en una gran pared patagónica de más de mil metros, en la que ha pasado 32 días colgada, sin radio, teléfono, ni GPS, en el estilo aislado del mundo que a ella le gusta. Empieza el 7 de febrero y baja el 10 de marzo. Tened en cuenta estas fechas e imaginad que después de dicho mes en órbita tan personal bajas al planeta y te encuentras este mal sueño sin precedentes. Todos los aislamientos no son lo mismo.