El penúltimo esfuerzo para alcanzar una plaza europea

Imanol ve a sus jugadores físicamente «destrozados», pero reiteró que volverán «a dejarse la vida» ante un Sevilla del que no se fía.

La Real busca esta noche en su último partido como local ante un Sevilla que ya está clasificado para la Champions una victoria que le garantizaría una plaza europea si el Athletic no gana hoy al Leganés o llegar a la última jornada séptima, en el peor de los casos, y sexta si el Getafe no gana hoy ante el Atlético, que también será el rival de los blanquiazules el domingo.

Imanol señalaba ayer, antes del último entrenamiento de la tarde, que sus jugadores llegaban a los últimos dos esfuerzos de este inhumano final de temporada «destrozados. Desde Granada estamos a base de carne de jabalí y de pura sangre porque no hay otra manera de que puedan recuperar y competir. Somos el equipo que menos tiempo ha tenido para descansar». Y hoy también tendrá un día menos de descanso para enfrentarse a un Sevilla en el que se espera además que Lopetegi dé minutos a los que menos han jugado para que sus jugadores más importantes recuperen antes de retomar en agosto las eliminatoria de la Europa League.

El técnico oriotarra, que en las últimas jornadas prefiere no entrar en el detalle del estado de los jugadores, sí desveló que Monreal e Isak realizaron el calentamiento en Villarreal sin saber si podían jugar el partido y elogió a Odegaard tras la imagen que dio tras ser cambiado extenuado con hielo en su rodilla tocada. Imanol agradeció que haya preferido ayudar al equipo hasta el final que parar las dos últimas semanas y empezar el tratamiento que necesita para recuperar su rodilla, pero destacaba que su caso no es único en una plantilla en la que cada jugador lo da todo en cada partido y sin estar en condiciones.

Por eso es una incógnita saber la alineación que presentará Imanol, pero salga quien salga se puede esperar que su equipo juegue espoleado por Imanol como en todos los partidos como si fuera el último.

La incógnita del Sevilla

Julen Lopetegi dejó claro que introducirá rotaciones «como en todos los partidos», pero no se dejó en Sevilla a ninguno de los dieciséis jugadores que utilizó ante el Mallorca. Solo se quedó sin viajar el lateral izquierdo Escudero por unas molestias.

El de Asteasu dijo antes de viajar que «le ilusiona la tercera plaza, que sería un logro para un club ambicioso, pero es un reto que afrontamos con la tranquilidad de haber conseguido ya el objetivo». También trasmitió «la ilusión de conseguir los tres puntos ante uno de los mejores equipos ofensivos de la Liga, agresivo y rápido, que ha tenido un punto de mala suerte» desde la reanudación del campeonato.

Imanol da más valor a lo realizado que al puesto final

Imanol sabe que la valoración final dependerá de entrar en Europa y ante eso dijo ayer que «los periodistas pondréis la nota y el presidente y el director deportivo tendrán que decidir, pero yo estoy muy tranquilo. Aunque quedemos octavos o novenos, sería de los mejores años con todo lo que hemos vivido en la primera vuelta, la ilusión y el ambiente generado con los aficionados en Anoeta, llegar a la final de Copa... La temporada es buena por el cómo, porque los jugadores lo han dado todo y se han dejado la piel por esta camiseta. Soy el más ambicioso. Me gusta ganar, pero hay cosas más importantes que lograr el objetivo. Vamos a salir a muerte, nos dejaremos la vida para sacar los tres puntos y tener opciones de ser sextos. Pero es lo que menos me preocupa».

Imanol destacó, además de tener un día menos de descanso, la menor experiencia en estas situaciones: «A los jóvenes tras jugar estos partidos les cuesta recuperar. Tenemos una desventaja terrible porque Sevilla y Atlético están habituados a jugar partidos de tanto compromiso cada tres días». Y no espera que vengan relajados en las últimas dos jornadas por lograr el objetivo: «Estos equipos son tan terriblemente competitivos que para ellos no es lo mismo quedar terceros o cuartos y van a querer ganar los dos últimos partidos». J.I.