Los rebrotes multiplican los casos por nueve en un mes y dejan cifras propias de abril

Hacía más de tres meses que en Hego Euskal Herria no se alcanzaban cifras de contagios como los registrados durante la semana pasada, que puso el inquietante colofón a un mes donde el número de casos se ha multiplicado respecto al anterior. La continua aparición de nuevos brotes han erradicado el optimismo que empezó a asomar en junio.

El pasado mes de julio, además de unas elecciones atípicas y unos sanfermines más extraños aún, dejó 3.863 nuevos casos de coronavirus en Hego Euskal Herria, una cifra que quizá no sobresalga en el marco general de la pandemia pero que constituye un incremento espectacular respecto a los meses anteriores, sobre todo en relación a junio, cuando parecía que el virus declinaba y la expresión «nueva normalidad» era tendencia.

De un mes a otro, el número de positivos se ha multiplicado por nueve –hubo 430 en junio–, y los datos reportados en los últimos días, superando los doscientos casos con holgura y con cerca de los trescientos algunas jornadas, remiten a los meses más duros de la crisis sanitaria.

Por ejemplo, en el informe diario de Osakidetza, el 30 de julio se rebasó el listón de los doscientos contagios por primera vez desde el 16 de abril. Durante tres meses y medio nunca se había llegado a ese punto, y en mayo no hubo ningún día en el que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se alcanzara el centenar de casos, lográndose el día 31 de ese mes el hito de dejar el contador a cero, algo que en Nafarroa ocurrió hasta en tres ocasiones en junio.

Ordizia, más que un aviso

Nada que ver con lo ocurrido después. La constante aparición de brotes ha desterrado cualquier atisbo de optimismo y ha devuelto la preocupación. Sin alarma todavía, porque en principio no existe una transmisión comunitaria, como ocurría a primeros de marzo, sino que se trataría de focos localizados.

Además, entonces no se hicieron test de forma generalizada, a causa de un protocolo que limitaba las pruebas a quienes mostraban síntomas evidentes de enfermedad o habían estado en lugares donde el virus ya estaba causando estragos, como China o Italia. Ahora sí se están haciendo PCR a los contactos de cada persona infectada, y se han adoptado medidas tendentes a limitar la expansión del coronavirus, como el uso obligatorio de la mascarilla, aunque está por ver si van a ser suficientes.

De momento no han logrado romper la tendencia al alza de las últimas semanas, pese a la bajada de ayer, que coincide con la menor cantidad de test realizados el domingo. Como se puede apreciar en el cuadro adjunto, el repunte comenzó a darse a partir de la segunda semana de julio, con Ordizia como principal punto de atención por causa de un foco que provocó varias docenas de contagios, a pesar de lo cual desde Lakua trataron de restarle importancia, sosteniendo en todo momento que la situación estaba controlada. Eran vísperas de unas elecciones que estuvieron marcadas por completo por la crisis y en las que las personas afectadas no pudieron ejercer su derecho al voto.

El tono del Ejecutivo cambió de plano una vez llevada a cabo la votación, con la consejera Nekane Murga apareciendo con mascarilla en una rueda de prensa la semana posterior a los comicios. Desde entonces, sin embargo, los brotes no han dejado de aparecer, algunos muy importantes como los de Ermua y Eibar, que han sumado muchos casos, y otros de menor entidad, pero significativos. Lo mismo ha ocurrido en Nafarroa, con importantes focos en Iruñea y Tutera, entre otros. De hecho, en proporción a su población, este herrialde es el más afectado por el repunte de julio.

Y de momento, agosto sigue por la misma senda. Osakidetza y Osasunbidea informaron ayer de 234 positivos, casi la mitad de ellos, 105, en Bizkaia, con Bilbo una vez más acumulando el mayor número de casos, 48. La capital vizcaina suma 401 afectados por el covid-19 en la última semana. Gasteiz también muestra cifras importantes, 18 ayer y 174 en los últimos siete días.

En Nafarroa, donde se contabilizaron 78 casos, el Departamento de Salud, en colaboración con el Ayuntamiento de Zangoza, ha considerado necesario aplicar una serie de medidas restrictivas en el municipio, al detectarse un incremento de la incidencia del virus en esta localidad, afectada por un brote.

Ya el pasado jueves, se realizaron pruebas a trabajadores de una empresa de la zona, en relación con el estudio de contactos derivado de un brote previo. En este cribado participaron 181 personas, cuatro de las cuales resultaron positivas, que se sumaron a otros doce interrelacionados. Ayer se registraron otros dos positivos, cuya conexión se está estudiando, con lo que este foco podría llegar a 18 casos.