Lakua pide limitar la movilidad y adelanta el cierre hostelero en los municipios en rojo

El Consejo asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) aprobó ayer un paquete de medidas y recomendaciones que entrarán en vigor a partir de hoy en los municipios más afectados por la pandemia. Los locales de hostelería y comercios deberán cerrar a las 21.00, se clausuran parques y terrazas, y se pide limitar al máximo la movilidad.

Los establecimientos y servicios de hostelería y restauración de los municipios de la CAV que se encuentren en «zona roja» –25 en el último informe de Osakidetza– deberán cerrar a las 21.00 horas, y partir de ese momento el local deberá permanecer cerrados, sin público y no podrá ser reabierto antes de las 6.00. Además, en esas localidades se prohíbe el consumo en barra, de modo que solo se podrá consumir sentado y en mesa, y queda vetada cualquier actividad de restauración que se desarrolle de pie, como cócteles o similares. Estas son algunas de las medidas acordadas en el Consejo asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), que entrarán en vigor hoy mismo, previa publicación en el BOPV.

La consejera de Salud fue la encargada de exponer las medidas en una rueda de prensa en la que explicó que la CAV se encuentra en el escenario cuatro previsto en el Plan Bizi Berri II, es decir, en un escenario de transmisión alta del covid-19.

En la comparecencia, Gotzone Sagardui también anunció la suspensión de cualquier tipo de actividad deportiva en grupo, salvo en las competiciones deportivas oficiales en curso, de forma que sólo se podrá practicar deporte de manera individual, así como la prohibición de utilizar parques infantiles, parques públicos y terrazas entre las 21.00 y las 6.00 horas, salvo para el tránsito de personas.

Se prohíbe asimismo la venta de alcohol entre las 21.00 y las 8.00 horas, mientras que los establecimientos comerciales, a excepción de los locales de alimentación, farmacias y estaciones de servicio de carburantes, deberán cerrar a las 21.00 horas.

Junto a estas medidas, la orden del Ejecutivo contempla unas recomendaciones, como no salir ni entrar en esos municipios salvo por motivos sanitarios, laborales, o de estudios, por retorno al lugar de residencia habitual, por asistencia y cuidado de dependientes o por causa de fuerza mayor. E insta además a que se limiten los encuentros sociales fuera del grupo de convivencia estable, se cancele o posponga toda actividad no imprescindible y que se restrinjan los encuentros sociales en espacios interiores a los grupos de convivencia estable.

Sagardui pidió «comprensión a la población» y «compromiso» para acabar con el covid-19.

Rechazo del TSJPV

Esas nuevas restricciones, limitadas a las zonas de mayor afección de la pandemia, llegaron a última hora de una jornada que comenzó con un inesperado revés legal a los planes del Ejecutivo de Lakua, que vio cómo el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) decidía no avalar la prohibición de reuniones de más de seis personas, acordada el sábado pasado junto a otras medidas tendentes a frenar la expansión del virus.

La Sala de lo Contencioso Administrativo, en contra del argumento defendido en su informe por la Fiscalía, decidió rechazarla al entender que vulnera derechos fundamentales, que, apunta, no pueden ser limitados por una comunidad autónoma.

El auto, que no entra a discutir sobre el resto de limitaciones de la orden del Departamento de Salud, no fue del agrado del Ejecutivo, y el propio lehendakari lo puso de manifiesto en su cuenta de Facebook, donde dijo que «respeta y acata, pero no comparte en absoluto», una decisión que, opinó, cierra la puerta «a cualquier medida que no pase por la decisión previa de declarar el estado de alarma».

Sagardui insistió por la tarde en ese mensaje, y opinó que «no se entiende» la decisión, menos aún con los datos pandémicos de ayer, y señaló que otras comunidades, como Nafarroa, han adoptado medidas más restrictivas sin impedimento judicial.

Con todo, indicó que se «acata», y anunció que el paquete de medidas aprobado el sábado también se publicará y entrará en vigor hoy, pero con la limitación de grupos a seis personas con carácter de recomendación.

Entre las medidas acordadas para toda la CAV está la reducción de aforos al 50% en la hostelería (salvo terrazas), los eventos culturales y los religiosos; el cierre en restaurantes y bares a las doce de la noche, una hora antes que en la limitación fijada hasta ahora; la prohibición de la actividad en txokos y sociedades. También se limita el aforo de los eventos a 400 personas en interiores y de 600 en exteriores, y se obliga a cerrar parques y jardines a las 23.00.

Toque de queda en Ipar EH

Estas no son, sin embargo, las únicas restricciones conocidas ayer que van a afectar a la ciudadanía vasca, pues desde mañana y durante seis semanas, en Ipar Euskal Herria va a regir el toque de queda que ya afectaba a diez ciudades del Estado francés. Fue el primer ministro, Jean Castex, quien anunció la extensión a 38 departamentos, entre ellos el de Pirineos Atlánticos, de una medida que implica que los ciudadanos de Lapurdi, Nafarroa Behera y Zuberoa no podrán abandonar sus domicilios entre las 21.00 y las 06.00 horas.

Castex compareció para constatar que «la situación es grave» y anunciar que «se avecinan semanas extremadamente difíciles, con un aumento de las hospitalizaciones y de las cifras de fallecimientos por covid-19».

1.626 nuevos positivos y la CAV en máximos de incidencia acumulada

Con la propagación del virus descontrolada, casi no hay jornada en la que no se registre una nueva marca en la cifra de positivos detectados, y el miércoles prácticamente se batieron todas. Los 1.626 nuevos contagios notificados ayer son 238 más que el anterior récord, alcanzado el viernes pasado. Tanto Osasunbidea (593) como Osakidetza (1.033) registraron más casos que nunca, en este último caso, debido a un nuevo incremento en Gipuzkoa (503), que eleva su incidencia acumulada en 14 días a 576,97.

En este herrialde, donde todas las alarmas están encendidas, ya son 20 los municipios de más de 5.000 residentes que se hallan en zona roja, e incluso Donostia se está acercando a la barrera de los 500 casos por 100.000 habitantes. En el informe de ayer, la incidencia de la capital guipuzcoana era de 436,55, con 110 positivos en 24 horas. Además, entre las localidades más grandes seis –Azkoitia, Azpeitia, Beasain, Ordizia, Urnieta y Zumaia– tienen una incidencia superior a los mil casos, doblando por tanto la cantidad a partir de la cual la situación se considera grave. En rojo están, en total, 46 de los 88 municipios que tiene Gipuzkoa.

En Araba, Agurain, con una incidencia de 472,05, se está acercando a ese límite, que han sobrepasado localidades más pequeñas como Barrundia, Berantevilla, Kuartango, Bastida, Lapuebla de Labarca, Navaridas, Erribera Beitia y Urkabustaiz, entre otras.

En Bizkaia siguen siendo cinco los municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia acumulada por encima de 500, pero hay otros, como Abanto Zierbena, Zornotza o Galdako, sobre 400 y sumando bastantes casos en las últimas jornadas, y algunas localidades más pequeñas, como Gamiz-Fika, Etxebarria, y Markina-Xemein superan holgadamente los mil casos.

La CAV alcanzó el miércoles una tasa de 418,28 casos por 100.000 habitantes, la más alta hasta ahora, por encima de los 401,87 que tuvo a principios de setiembre.I.B.