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EDITORIALA

Derecho a la eutanasia, libertad para decidir


La comisión de Justicia del Congreso español aprobó ayer el proyecto de ley de la eutanasia que ahora deberá ser votada en el pleno del Congreso. Define la muerte asistida como un derecho individual al que se podrán acoger las personas que sufren una enfermedad incurable o un padecimiento que la persona considera inaceptable. El proyecto de norma establece además los requisitos para ejercer tal derecho, recoge entre otros apartados los mecanismos para proporcionar formación al personal sanitario y el derecho de los profesionales a la objeción de conciencia. Asimismo, prevé la creación de una comisión de garantías en cada comunidad autónoma que estará formada por personal médico y juristas.

Con todas las limitaciones que pueda tener el proyecto de ley aprobado ayer, legislar sobre el derecho a una muerte asistida es un importante paso hacia una sociedad más libre y humana. La aprobación final de la norma evitará situaciones dolorosas y muchas veces indignas para las personas que las padecen. Y también para sus allegados, que a menudo suelen quedar acorralados entre el cumplimiento de la voluntad de la persona querida y la legislación vigente. Satisfacer esa última voluntad puede dar lugar a situaciones kafkianas como la que vivió Ángel Hernández, que fue detenido tras ayudar a su mujer a morir y, más tarde, en una rocambolesca pirueta, acusado de violencia machista, imputación que cayó por su propio peso.

La eutanasia es una demanda ampliamente apoyada por la sociedad. Así lo atestiguan, por ejemplo, las 182.000 firmas que recogieron los familiares de Maribel Tellaetxe para despenalizar la eutanasia. Sin embargo, una y otra vez, se topa con la resistencia de los estamentos más reaccionarios de la sociedad española. Como recordó ayer el portavoz de EH Bildu, Iñaki Ruiz de Pinedo, es el decimosexto intento en los últimos veinte años, lo que ofrece una idea cabal de la obstinación de las fuerzas que quieren impedir que las personas tengan libertad para decidir sobre la propia vida y la propia muerte.