Movilizaciones en Kutxabank contra la propuesta de recortes de la dirección

Una concentración ante la sede de Kutxabank, en Bilbo, sirvió ayer a los sindicatos ELA, ALE y LAB para arrancar sus movilizaciones, que se repetirán todos los viernes con un paro el 18 de febrero, en contra de la propuesta de la dirección de recortes en el convenio.

Delegados de ELA, ALE y LAB se concentraron ayer al mediodía ante el acceso a la sede central de la entidad, en la bilbaina Gran Vía, con una pancarta con el lema ‘‘Kutxabank, errespetua langile eta bezeroei!’’, para reivindicar unas condiciones laborales dignas para los 3.612 trabajadores del banco; de ellos, 2.625 en Hego Euskal Herria.

Fue la primera de las movilizaciones, que repetirán todos los viernes en el mismo escenario, además de la convocatoria de un paro el 18 de febrero por la tarde, ya que los jueves ofrecen servicio vespertino en las oficinas. No se descartan nuevas iniciativas a la espera de la respuesta de la dirección y de que otros sectores implicados se sumen a sus reivindicación en el proceso de negociación de un convenio hasta 2023.

Los contactos entre las partes se prolongan desde hace dos años, con el parón provocado por la pandemia y la «amenaza» de la empresa de aplicar el convenio estatal de caja de ahorros aprovechando que el 1 de abril vence la ultraactividad del convenio de Kutxabank.

La representación sindical denuncia que la dirección del banco, que hace gala de ser la entidad más solvente del Estado español y de los beneficios que obtiene su gestora, no puede pretender recortar las condiciones salariales y de antigüedad de la plantilla. Citan informaciones facilitadas por el propio banco en las que se resalta que Kutxabank, al igual que Bankia e Ibercaja, han ganado peso en el mercado a pesar de la covid-19 al atraer más patrimonio.

ELA, ALE y LAB rechazan la propuesta de la dirección, que plantea la congelación salarial este ejercicio, así como incrementos del 0,75% en 2022 y 1% en 2023, junto con una bajada al 3% del trienio. CCOO y Piskanaka, explicaron, han mostrado su disposición a negociar un convenio bajo esos parámetros, aunque no disponen de mayoría, que sí tendrían el resto de sindicatos. Hasta ahora, la dirección no se había encontrado ese problema, al que ha reaccionado planteando a la parte social un ultimátum.

«Todo el esfuerzo realizado por la plantilla no solo no tiene premio o al menos el reconocimiento de unas condiciones laborales dignas, sino que la dirección de Kutxabank mantiene su amenaza de aplicar el Convenio Sectorial del Ahorro a partir del 1 de abril», denunciaron, apuntando que la situación de las entidades incluidas en ese convenio y las del banco vasco nada tienen que ver.

No es coyuntural

Los tres sindicatos inciden en que la política del presidente, Gregorio Villalabeitia, «es la del recorte», citando por ejemplo la reducción de plantilla en 153 personas mientras no se ha producido ninguna incorporación real. «Atendemos a los mismos clientes con menos empleados», expusieron mientras coreaban consignas como «Ez, ez, ez, murrizketarik ez» o «Vosotros beneficios, nosotros sacrificios». Además, señalaron que las incorporaciones de jóvenes son eventuales, pues no se consolida ninguno de esos puestos ni se cubren las bajas por jubilación.

Advirtieron de que bajo el argumento coyuntural de la crisis, se están acometiendo cambios estructurales a la baja en los salarios y la antigüedad.

ELA, ALE y LAB se quejan del incremento de la carga de trabajo al tiempo que no se responde a las necesidades de la clientela, con cierre de oficinas y la reducción de horario de caja.