China prevé crecer más del 6% y blindar su soberanía tecnológica

China se ha fijado el objetivo de un crecimiento económico superior al 6% para 2021, tras el freno en el año de la pandemia, según la previsión avanzada por el primer ministro, Li Kequiang, ante la Asamblea Nacional Popular. Pekín quiere sustentar este crecimiento sobre la soberanía económica, apoyada en el mercado interno, y tecnológica.

China se ha fijado un crecimiento económico superior al 6% para este año, según anunció ayer su primer ministro, Li Kequiang, en el discurso de apertura de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP). La previsión no ofreció una cifra fija, después de que la economía se viera frenada por la pandemia durante el primer trimestre de 2020 en el que sufrió una inédita contracción del -6,8%. Pero las drásticas medidas adoptadas permitieron su recuperación y cerrar el año con un crecimiento del 2,3%, el más bajo desde 1976, aunque en un contexto en el que el resto de economías seguía hundiéndose.

También se ha propuesto crear once millones de empleos.

Li subrayó ante los casi 3.000 diputados de la Asamblea –punto de arranque del próximo plan quinquenal que será aprobado al final de la reunión y regirá las políticas del país hasta 2025– que las bases económicas que mantendrán ese crecimiento a largo plazo «permanecen invariables».

Uno de esos fundamentos será el desarrollo de la innovación para reforzar la soberanía económica y tecnológica china. «Reforzaremos nuestra ciencia y tecnología para proporcionar un apoyo estratégico al desarrollo», afirmó el primer ministro.

Explicó que prevén implementar un plan de diez años en investigación básica, cuyo presupuesto crecerá un 10,6% en 2021. El gasto chino en I+D aumentará más de un 7% en cada uno de los años del plan quinquenal, un incremento superior al que ya registró en los últimos cinco años y que en 2020 supuso un 2,4% del PIB.

Li avanzó, además, que desarrollarán la industria digital para lo que China acelerará la ya considerable implantación de las redes 5G en el país. Pekín prevé reforzar su autosuficiencia especialmente en campos como el de los semiconductores, donde sus cadenas de suministro se puedan ver comprometidas por los vaivenes geopolíticos de la guerra comercial con Estados Unidos.

Asimismo, insistió en el objetivo de construir un fuerte mercado interno, aumentando los ingresos personales y promoviendo una «positiva interacción» entre la circulación doméstica y la internacional.

En este sentido, China afronta el reto de aunar este desarrollo con lo que el primer ministro definió como transición a otro modelo de «desarrollo verde» que, aseguró, contará con una protección ambiental de «alto estándar». Li anunció un plan de acción para que las emisiones de CO2 de China alcancen su punto máximo antes de 2030 para lograr la neutralidad de carbono en 2060.

Además de la inversión tecnológica, los informes presentados ante la ANP prevén que el gasto militar crezca un 6,8% este año hasta los 1,35 billones de yuanes (174.367 millones de euros), ligeramente por encima del 6,6% de 2020. Supone el sexto año consecutivo con una cifra de aumento de solo un dígito del presupuesto militar, que se ha mantenido en torno al 1,3 % del PIB en los últimos años. En este ámbito el primer ministro dijo que «responderán a los riesgos de seguridad en todas las áreas y en todas las situaciones».