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Putin atribuye a la política interna de EEUU su hostilidad con Rusia

El presidente ruso, Vladimir Putin, apeló a su homólogo estadounidense, Joe Biden, a reconducir las relaciones entre ambas potencias en su próximo encuentro en Ginebra y consideró «un enigma» que Washington mantenga su hostilidad a través de sanciones e injerencias que, a su juicio, buscan «frenar nuestro desarrollo». Para Putin, las relaciones ruso-estadounidenses son «rehenes de la política interna» de Estados Unidos.


«Las relaciones ruso-estadounidenses en gran medida son un rehén del proceso político interno en EEUU», afirmó ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, en el Foro Económico de San Petersburgo, apodado el «Davos ruso», desde el que respondió a la ofensiva diplomática occidental contra Moscú. Putin afirmó que Rusia «no tiene divergencias con EEUU», pero «ellos tiene una sola divergencia: quieren contener nuestro desarrollo y lo dicen públicamente».

«Todo lo demás se deriva de esta posición, todo, las restricciones económicas y los intentos de incidir en los procesos políticos internos de nuestro país por medio de las fuerzas que consideran afines», indicó.

«Para nosotros es un enigma por qué los socios estadounidenses siguen haciendo esto, estoy convencido que sucede, ante todo, bajo el influjo de procesos políticos internos», añadió.

Putin dijo esperar «que esto termine algún día» y destacó que los intereses en seguridad, estabilidad estratégica y la reducción de armamentos «son definitivamente más importantes que la coyuntura política interna de EEUU».

Por ello, emplazó a su homólogo Joe Biden a «encontrar una manera de regular estas relaciones, que actualmente se encuentran en un nivel muy malo», en la cumbre del próximo 16 de junio en Ginebra.

Putin afirmó que Rusia está atenta a lo que sucede en EEUU, pero «nunca nos entrometemos», y replicó a las críticas sobre las elecciones rusas que en los propios EEUU «casi la mitad de los electores consideran que las elecciones fueron injustas». Igualmente, hizo un paralelismo entre los disturbios en el Congreso de EEUU tras las pasadas elecciones, las demandas políticas de los asaltantes y los 450 arrestos, con la situación en Bielorrusia. «Debemos librarnos de los dobles raseros», afirmó.

Pese al llamamiento de Putin, su ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, ya ha dicho que no espera ningún avance diplomático en la cumbre, más allá de la importancia del «hecho mismo de que haya una conversación entre los líderes de las dos principales potencias nucleares».

El formato reducido del foro de este año ilustra tanto la situación de pandemia como ese deterioro de la relación con Occidente. Putin aprovechó para invitar a los extranjeros a ir a vacunarse a Rusia y ordenó al Gobierno crear las condiciones necesarias en un mes.

Promulgada la ley que veta las candidaturas «extremistas»

El presidente ruso promulgó ayer la ley que prohíbe a cualquier persona involucrada en las actividades de organizaciones consideradas «extremistas o terroristas» presentar su candidatura en elecciones locales y federales. La ley, que afecta especialmente al movimiento del encarcelado opositor Alexei Navalni, fue aprobada unánimemente esta semana por el Senado y la pasada por la Duma. Los fundadores y responsables de esas organizaciones no podrán ser elegidos durante cinco años desde la entrada en vigor del fallo judicial que liquide o prohíba esas estructuras, plazo que en el caso de sus empleados y miembros será de tres años. Además, la medida es retroactiva. Serán vetados quienes fueran responsables de esas organizaciones tres años antes del fallo. También pueden ser vetados quienes las apoyen con donaciones o incluso opiniones en Internet. Según colaboradores de Navalni, afecta a más de 200.000 personas que trabajaron con sus organizaciones. Sin embargo, no afecta a las legislativas de setiembre.GARA