Israel viola el alto el fuego con nuevos bombardeos sobre Gaza

Los bombardeos israelíes contra Gaza en la madrugada de ayer violaron el alto el fuego acordado el 21 de mayo entre el Gobierno sionista y Hamas e hicieron temer una nueva escalada de la violencia, que el movimiento de resistencia palestino evitó al no responder. Israel dijo que replicó al lanzamiento de globos incendiarios desde la Franja. En Cijsordania, soldados israelíes mataron a una palestina que habría intentado atropellar a varios militares.

El Ejército israelí confirmó ayer el bombardeo de la Franja de Gaza y, en concreto, de la ciudad de Jan Younis, en el sur del enclave, sin que se registraran víctimas. De nuevo dijo haber atacado instalaciones de las Brigadas Ezzedine al-Qassam, el brazo armado de Hamas, y justificó sus ataques señalando que respondieron al lanzamiento de globos incendiarios desde Gaza, ya que siempre responsabiliza a Hamas de toda acción procedente de allí.

Estos ataques israelíes suponen una violación de la tregua acordada hace 27 días tras once de ofensiva militar sobre este territorio palestino, en la que Israel mató a más de 260 personas. El Ejército sionista indicó, en un comunicado, que está listo «para todos los escenarios, incluida la reanudación de los combates frente a los continuos actos terroristas que emanan de Gaza».

La tensión aumentó el martes con una marcha de la extrema derecha cerca de Ciudad Vieja, en Jerusalén, y el cierre de varias calles que impedían la llegada a la puerta de Damasco, que da acceso al barrio árabe. Tras esta nueva provocación a los palestinos, avalada por el nuevo «Gobierno del cambio» del ultranacionalitsta Naftali Bennett, las facciones palestinas convocaron un «Día de la Ira» y desde la Franja de Gaza se lanzaron globos incendiarios que causaron una veintena de incendios. La Policía israelí reprimió en Jerusalén a los palestinos –hubo 33 heridos– que protestaban por la marcha y los militares utilizaron gases lacrimógenos y fuego real para dispersar a quienes se acercaron a la valla de separación desde Gaza.

Muchos israelíes se habían opuesto a esta marcha al considerar que perturbaría la tensa calma tras la ofensiva de mayo. Bennett había advertido contra el lanzamiento de globos incendiarios y de que no vacilaría ante un nuevo ataque de Hamas, que podría ser «el detonador de una nueva batalla». Un portavoz de Hamas sostuvo que continuarían con su «valiente resistencia y defenderán sus derechos y lugares sagrados» en Jerusalén.

Y, en efecto, aunque la tensión se había mantenido alta entre israelíes y palestinos, estos ataques, los primeros incidentes importantes desde el 21 de mayo, hicieron temer una escalada de violencia. Pero el movimiento de resistencia palestino optó por no responder.

Analistas independientes en Gaza indicaron a Efe que Hamas se abstuvo de adoptar represalias porque está en contacto directo con los mediadores de Egipto que buscan apuntalar un alto el fuego de larga duración, pero también porque la última escalada redujo la capacidad militar del movimiento, centrado ahora en la reconstrucción del enclave, sumido en ruinas y escombros desde entonces y porque habría tomado en consideración, según esas fuentes, que la población palestina de Gaza –unos dos millones de personas– quedó muy afectada, está agotada y necesita recuperar su rutina.

La sionista «Marcha de las Banderas», el detonante de los ataques del martes y en la que ese escucharon gritos de «Muerte a los árabes», reivindica la soberanía israelí sobre Jerusalén y su ocupación en 1967. Fue convocada el 10 de mayo, pero tuvo que ser suspendida por las protestas contra la expulsión de residentes palestinos en el barrio jerosimilitano de Sheij Jarraj y la ocupación policial de la Explanada de las Mezquitas, la chispa que provocó la última ofensiva.

Matan a una palestina

Por otro lado, fuerzas israelíes mataron ayer a una mujer palestina que habría intentado atropellar de forma intencionada, según su versión, a varios militares cerca de la ciudad cisjordana de Ramallah.

El Ejército sionista indicó en su cuenta de Twitter que la mujer «intentó atropellar a varios soldados, salió del vehículo con un cuchillo y fue neutralizada», antes de agregar que un soldado resultó herido leve.

El Ministerio palestino de Sanidad señaló que la mujer fue identificada como Mai Afane, de 29 años y residente en Abu Dis, y que fue tiroteada cerca de la aldea de Hizma cuando se dirigía hacia su localiad de residencia.

Según informaciones recogidas por la agencia palestina WAFA, la mujer era profesora e impartía cursos relacionados con la salud mental en la Universidad Al-Istiqlal de Jericó.