2021 UZT. 13 AZKEN PUNTUA Pánico lésbico Belén Martínez Analista social Blessed Virgin”, la película que Paul Verhoeven ha estrenado en el festival de Cannes, se basa en las andanzas erótico-monásticas de Benedetta Carlini, acusada de herejía y de tener relaciones sexuales con la hermana Bartolomea Crivelli. La historiadora que asesoró a Verhoeven, Judith Brown, rescató la figura de la abadesa en “Immodest Acts: The Life of a Lesbian Nun in Renaissance Italy”, en 1986. A la Iglesia patriarcal le asustan mujeres como Maria Domitila Galluzzi o la propia Benedetta intercediendo directamente ante lo divino. Las autoridades eclesiásticas censuraban las visiones místicas que desestabilizaban las jerarquías de género y el sistema social existente. Eran mujeres potencialmente peligrosas para la doctrina, por su espiritualidad independiente, incluso herética. Espero que, tras la proyección, no todo se reduzca a si hubo mollitia (masturbación mutua) o tribadismo, o si se «alcanzó» la sodomía femenina, porque al provocador director le va más mostrar «cacha» y dildos tallados en madera. A los hombres les pone el homoerotismo femenino, fantasearnos en conventos (con el ángel Splenditello), harenes, Casas de Recogidas o ergástulas. No nos perdamos en disquisiciones como si el primer uso registrado del término «lesbiana» data del siglo XVI o del siglo XIX. Afectos vergonzosos. Dilemas inquisitoriales.