GARA Euskal Herriko egunkaria

Lluvias intensas dejan 200 muertos y un difícil rescate en zona talibán

Las inundaciones provocadas por las intensas lluvias registradas en el este de Afganistán, en un territorio controlado por los talibanes, dejaron al menos 200 campesinos muertos y una comunidad arrasada. Las dificultades del Gobierno de Kabul para acceder a la zona están complicando las operaciones de rescate y el envío de ayuda.


Decenas de personas quedaron sepultadas bajo el barro o fueron arrastradas por la corriente del río en Mirdish, un pueblo de la provincia de Nuristán, después de que las intensas lluvias del jueves provocaran la súbita inundación de la región. «El número de muertos por las inundaciones supera los 200», señaló a la agencia Efe Saydullah Paynda, el jefe del consejo provincial de esta zona montañosa.

«Solo hemos podido recuperar los cadáveres de 48 personas, mientras que el resto siguen desaparecidos en el río y los equipos de rescate están buscando los cadáveres en las orillas», indicó Paynda. Al menos 150 viviendas de la aldea de Mirdish quedaron destruidas por el lodo y el agua, que además se llevaron por delante dos puentes que conectaban esta comunidad con la carretera principal.

Nuristán es una de las provincias más pobres y menos desarrolladas del país y su geografía montañosa ha hecho que sus pueblos sean más vulnerables a desastres naturales como inundaciones y avalanchas.

Sumado a esto, la compleja situación de seguridad que vive el país, con la ofensiva armada de los talibanes, ha complicado el envío de ayuda, en tanto que los insurgentes controlan territorios y carreteras de la región. De hecho, ya dominan alrededor de 125 de los 407 distritos del país.

La actual fase de guerra, con fuertes enfrentamientos entre los talibanes y las fuerzas del Gobierno de Kabul, especialmente en esta zona, impedía el envío de equipos de rescate y asistencias.

El jueves, después de horas de mediación por parte de ancianos locales, los servicios de respuesta del Gobierno fueron autorizados por los talibanes a llegar a algunas de las áreas más afectadas para trabajar.

Ayuda oficial e insurgente

«Nuestros equipos de rescate están buscando los cuerpos desaparecidos», informó el portavoz del Ministerio para la Gestión de Desastres, Tamim Azimi. Pero la situación es compleja para enviar ayuda hasta las aldeas damnificadas. «Estamos intentando, mediante la medicación de los ancianos locales, obtener el consentimiento de los talibanes para enviar asistencia al área», confirmó Azimi.

Por su parte, el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, explicó que «aún se están realizando las labores de rescate en la zona para sacar los cadáveres de debajo de las ruinas y del río, y el número final de víctimas se dará a conocer más adelante».

Los talibanes ordenaron a su comisión financiera el envío «inmediato» de unos 65.000 dólares de asistencia en efectivo para las personas necesitadas. También dieron instrucciones a sus combatientes para que no obstaculicen las operaciones de rescate ni «la entrega de ayuda por parte de otros actores».

Afganistán sufre con frecuencia desastres naturales, como los impresionantes corrimientos de tierra en los que murieron 2.000 personas en mayo de 2014. En setiembre del año pasado, al menos 190 personas murieron por las inundaciones repentinas que golpearon una docena de provincias del país, destruyendo a su paso más de un millar de viviendas.