Ida avanza como peligrosa tormenta tras dejar daños «catastróficos» en Luisiana

Ida se movía ayer hacia el norte de EEUU como una peligrosa tormenta tropical tras atravesar como un potente huracán Luisiana, donde dejó al menos un muerto, apagones y daños «catastróficos».

El número de muertos causados por el huracán Ida en Luisiana aumentará «considerablemente», advirtió ayer su gobernador, John Bel Edwards, quien informó que el paso de este ciclón de categoría 4 por este estado del sur de EEUU ha dejado daños «catastróficos». Ayer por la tarde, ya convertido en peligrosa tormenta tropical, Ida avanzaba hacia el norte con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora y amenazas de marejada ciclónica Alabama y Florida.

La principal ciudad de Luisiana, Nueva Orleans, seguía sin electricidad casi 24 horas después de que Ida azotara la costa del estado, exactamente 16 años después que el huracán Katrina tocara tierra causando causando unas 1.800 muertes y miles de millones de dólares en daños. «La mayor preocupación es que todavía estamos realizando búsquedas y rescates y tenemos gente en todo el sureste de Luisiana (…) que está en lugares complicados», señaló el gobernador.

Al cierre de esta edición solo se había informado de la muerte de una persona, que falleció al caer un árbol en Prairieville.

Ida, uno de los más huracanes poderosos en tocar tierra en la historia de EEUU según el gobernador de Luisiana, llegó a este estado con vientos de 240 kilómetros por hora.

Las primeras imágenes muestras un terrible panorama con personas en botes recorriendo calles inundadas, árboles arrancados de raíz, tendidos eléctrico caídos, destrucción en viviendas, oficinas y hospitales, cierre de autopistas debido a los escombros y corrimientos de tierras en los terraplenes.

«Yo estuve aquí hace 16 años. El viento parece peor esta vez, pero el daño parece menos grave», señaló el residente del Barrio Francés Dereck Terry, inspeccionando su vecindario en chanclas y camiseta, paraguas en mano.

Según Edwards, el sistema de diques en los sitios afectados «realmente funcionó muy bien», no como hace 16 años. «De lo contrario estaríamos enfrentando muchos más problemas», dijo el gobernador, que subrayó que «el daño es realmente catastrófico».

«Vamos a estar respondiendo a este huracán bastante tiempo y la recuperación llevará muchos meses», vaticinó.

En Jean Lafitte, al sur de Nueva Orleans, su alcalde, Tim Kerner, indicó que la rápida crecida de las aguas había superado los diques de 2,3 metros de altura. «Devastación total, catastrófica, los diques de nuestra ciudad se han desbordado», aseguró.

El presidente, Joe Biden, declaró la situación de desastre para Luisiana y Misisipi, lo que habilita ayuda federal. Más de 5.200 efectivos del Ejército, la agencia federal de manejo de emergencias y la Guardia Nacional fueron desplegados en los sureños Luisiana, Misisipi, Texas y Alabama para atender la emergencia.