Otra empresa vasca en manos de fondos foráneos

Rolls Royce anunció ayer el acuerdo para vender ITP Aero al fondo de inversiones norteamericano Bain&Company. En la operación entrarán como socios minoritarios la empresa vasca SAPA y el fondo de capital madrileño JB Capital Markets. En un futuro podrán incorporarse nuevos socios, hasta un 30% del capital, siempre con el visto bueno del accionista norteamericano. Con ellos se cumple la condición que puso el Gobierno español para evitar que fuera una operación especulativa, a saber, que hubiera un socio industrial que asegurara el arraigo del proyecto. En cualquier caso, que haya otros accionistas minoritarios tampoco es garantía de nada. En este sentido, llama la atención ese requisito, seguramente debido al hecho de que la producción de ITP Aero es de naturaleza militar, lo que sí le daría el carácter de industria estratégica, algo que no suelen tener otras empresas, aunque posiblemente sean mucho más importantes para la soberanía económica y el tejido industrial. Significativo es asimismo que el socio industrial sea la empresa SAPA, con sede en Soraluze, que también forma parte de la industria militar.

Las condiciones para autorizar la venta son potestad del Gobierno español, sin embargo, Iñigo Urkullu apareció el sábado con una propuesta para entrar en el capital de la compañía al tiempo que exigía un puesto en el consejo de administración. No está claro si esa oferta buscaba que la compraventa no se frustrara por la falta de socio industrial u obedecía a un intento de Lakua por mejorar su imagen como defensor de la industria vasca. En cualquier caso, no ha tenido más recorrido y difícil será que un fondo de inversión quiera tener de socio al sector público.

La noticia coincidió con una nueva sentencia judicial que anula un ERTE en la filial que ITP Aero tiene en Barakaldo, PCB, y que además se añade a otra anterior que anuló un ERE con 90 despidos. No son buenos augurios para el futuro del empleo y del proyecto industrial.