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SEGUNDA

El Amorebieta regresa con mejoría y un punto

Fue muy superior en el primer tiempo pero se encontró con un entonado Morro.


FUENLABRADA 0

AMOREBIETA 0


El Amorebieta cortó la inercia negativa de las dos últimas jornadas. Sumó un buen punto que pudo saber a poco por las ocasiones que tuvo y por su clara superioridad en el primer tiempo y que no le alcanza para salir del descenso pero que debería reforzar a los vizcainos porque es el resultado de su mejoría. Sobre todo en defensa, donde no realizó concesiones cuando las tornas del partido cambiaron y el Fuenlabrada le arrebató el testigo del dominio.

Iñigo Vélez oxigenó su equipo en una semana de máxima exigencia. Además del lesionado Larru, salieron del once Seguín, Orozko y tres jugadores fijos para su técnico, Iker Bilbao, Markel Lozano y Larra. Ocuparon su lugar Aldalur, tras debutar cuatro días antes; Óscar Gil que, tras lesionarse, llevaba cinco jornadas sin jugar; Ozkoidi, San José, Guru y Álvaro Peña. Dentro del gran nivel general, los dos últimos tuvieron un puntito de más que resultó fundamental, junto al trabajo de Obi, para que en la primera parte se viera muy cerca el primer triunfo de los zornotzarras lejos de casa y el debutante Morro se convirtiera, a su vez, en el futbolista más destacado de su equipo.

El Amorebieta fue muy superior en la primera media hora. Mejor plantado, atento para robar, rápido para dirigir el balón a la portería... No sólo secó al Fuenlabrada, prácticamente incapaz de acercarse a Saizar, sino que acumuló ocasiones en el área local. Obi, Guru o incluso Álvaro Peña amagando con un gol olímpico estuvieron muy cerca de marcar. Pero a veces les faltó una pizca de acierto y otras, la mayoría, les sobró un Morro soberbio.

A la media hora, Konaté se marchó lesionado. Y lo que debería haber afectado al Fuenlabrada le sentó de maravilla. Apareció en el centro del campo, se vio más cómodo y empezó a agarrar el balón. Y después del descanso, también a moverlo mejor. Mula, desaparecido hasta entonces, equilibró el juego de ataque de los madrileños, que hasta entonces había recaído en Pedro León por la banda opuesta, y la pelota se movió ahora más en la parcela visitante.

Aguantaron los azules, ayer de negro, que pagaron a un rival tan difícil de batir –el Fuenlabrada, que sólo ha perdido dos encuentros, es el menos goleado de Segunda– con la misma moneda. Y además no se olvidaron por completo de Morro. De hecho, la cosa estuvo bastante equilibrada en ocasiones claras de gol. Y eso que el árbitro dejó sin sancionar una mano de Juanma en el área a los tres minutos de la reanudación, probablemente al considerarla involuntaria, y, ya en el descuento, se limitó a mostrar la tarjeta amarilla a Mbia, que había golpeado a Óscar Gil en el área local mientras esperaba el lanzamiento de un córner.