Tercer migrante fallecido al tratar de cruzar el Bidasoa en seis meses

Un deportista que practicaba paddle surf dio el aviso tras encontrar un cadáver flotando en el agua. Tuvo que ser rescatado en helicóptero y, por la tarde, llegó la confirmación de que se trataba de un joven de origen africano en tránsito. Es el tercer fallecimiento desde el 22 de mayo. Los activistas denuncian que la muerte se podía haber evitado.

El cadáver de una persona joven apareció este sábado flotando en el Bidasoa en Irun. El Departamento de Seguridad informó de que se trataba de una persona de origen sudafricano. Irungo Harrera Sarea confirmó posteriormente que se trataba de una persona joven en tránsito. Se trata del tercer fallecido en seis meses al intentar cruzar a nado el río, después de que por la epidemia se hayan endurecido los controles fronterizos.

El cuerpo no presentaba indicios de criminalidad, lo que apunta a que falleció mientras trataba de cruzar el río. La Ertzaintza informó de que le encontraron documentos que podrían facilitar su identificación.

Josune Mendigutxia, voluntaria de Irungo Harrera Sarea, denunció en declaraciones a NAIZ que esta muerte se podría haber evitado perfectamente. «Llevamos más de un mes advirtiendo que esto iba a pasar. Hay movimiento en Irun. La Cruz Roja está dejando a mucha gente en la calle», afirma Mendigutxia.

Desde la asociación estiman que, de media, unos 15 jóvenes duermen en la calle. El dispositivo se niega a acogerlos pese al frío y a tener camas suficientes. «El plan que hay activo en la ciudad tiene capacidad para 500 camas. Sin embargo, desconocemos los criterios que se usan para alojar a estas personas en tránsito. No sabemos cuáles son ni cómo se aplican, porque lo que vale para un día no vale para el otro», explica la voluntaria. Según Irungo Harrera Sarea se ha negado cama al menos a diez personas esta semana.

Irungo Harrera Sarea añadió que ya van cuatro fallecidos en el Bidasoa (contabilizan al joven que se ahorcó junto a la orilla en abril), a los que se suman las tres personas que murieron arrolladas por el tren en Ziburu.

El cuerpo del fallecido fue descubierto por un deportista que practicaba paddle surf. Avisó sobre las 11.00 horas, de que había un cuerpo flotando en el agua. Los Servicios de Emergencia acudieron y se llevaron el cuerpo en helicóptero.

La Policía de la CAV abrió la correspondiente investigación para poder identificar a la persona fallecida y esclarecer este suceso, de características similares a la de otros migrantes que han intentado llegar de ese modo a Ipar Euskal Herria en los últimos seis meses, dos de los cuales también fallecieron.

El anterior fallecimiento ocurrió el primer domingo de agosto por la mañana. Un vecino vio echarse al agua a un grupo de migrantes y observó cómo uno de ellos se hundía, desapareciendo casi al momento por una fuerte corriente.

Aunque la alerta se dio de forma temprana, el joven en tránsito fue hallado tiempo después en una de las orillas del río con una parada cardiocirculatoria. Y no pasó ni un día entero antes de que otro grupo de personas saltara al agua de nuevo. La corriente del río se llevó a otro de ellos, pero esta vez sí pudo ser rescatado por los Servicios de Emergencias.

Tres meses atrás, el 22 de mayo, apareció el cadáver de un migrante ahogado que fue descubierto por otro particular. Esta vez, ocurrió cerca de la Isla de los Faisanes. Esa misma jornada, un menor de 16 años fue rescatado en la orilla norte por vecinos. Las autoridades lo deportaron a su país.