Seguir construyendo puentes que hacen país

María Chivite e Iñigo Urkullu renovaron ayer el Protocolo General de Colaboración entre el Gobierno de Nafarroa y el de Lakua. Una firma que actualiza y amplía los términos en los que se seguirá desarrollando la cooperación entre ambos ejecutivos. A las materias contempladas en el anterior protocolo de 2016 se añaden ahora otras nuevas relativas a la migración, los derechos de las personas LGTBI+ y la cooperación transfronteriza con la vocación de impulsar la Eurorregión con Aquitania, entre otras.

En un momento de cambios acelerados, la actualización de los términos en los que se debe desarrollar la colaboración entre los territorios que forman parte de Euskal Herria es, sin duda alguna, una buena noticia. El acto de ayer muestra que se han dejado atrás los tiempos en que cualquier tipo de entendimiento entre ambos gobiernos se veía como un ataque a la idiosincrasia y como una injerencia inadmisible en los asuntos de los demás. La normalización y profundización de las relaciones permite, entre otras cosas, prestar mejores servicios a la ciudadanía y crear oportunidades para el desarrollo y el progreso conjunto, como recordó durante los discursos María Chivite. No obstante, el acto también fue reflejo de las dependencias en las que se tienen que mover los diferentes ejecutivos de este país a causa de las limitadas competencias de las que disponen. Así, por ejemplo, cuando se trata de hablar de ciencia, tecnología e innovación –un ámbito clave para el desarrollo de un país–, Lakua e Iruñea deben atender a lo que diseñe el Ministerio del ramo en Madrid.

Estos pasos en el ámbito institucional son ampliamente refrendados por la ciudadanía vasca, como refleja la demanda de que se pueda captar EiTB en Nafarroa. En un mundo con cada vez más muros, que en Euskal Herria se construyan puentes entre las diferentes partes del país es motivo para la esperanza y el optimismo.