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El poderoso tifón Rai gana intensidad y causa graves riadas al golpear Filipinas

El supertifón Rai golpeó ayer Filipinas, uno de los países más vulnerables a la crisis climática, provocando graves inundaciones en la isla de Siargao, donde casi cien mil personas tuvieron que ser desalojadas. El tifón, calificado como «muy destructivo», ganó intensidad.


Más de 98.000 personas tuvieron que ser evacuadas y refugiadas en albergues y polideportivos debido a la llegada ayer del tifón Rai a Filipinas, donde provocó lluvias torrenciales, inundaciones y corrimientos de tierra con vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 270 km/h, lo suficientemente fuertes como para arrancar tejados, postes y árboles.

«Esta monstruosa tormenta es aterradora y amenaza con golpear a las comunidades costeras como un tren de carga», advirtió Alberto Bocanegra, director de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en Filipinas. «Nos preocupa que el cambio climático esté haciendo que los tifones sean cada vez más feroces e impredecibles», señaló.

Rai, conocido como Odette en el archipiélago, tocó tierra a las 13.30 (5.30 GMT) y se desplazaba con fuerza «muy destructiva» a su paso por la zona central del archipiélago, detalló la oficina de meteorología en su último parte.

El tifón, que se temía que pueda causar daños graves, cruzará de este a oeste el país a través de las islas de Cebú, Leyte, Mindanao y Negros, con una intensidad de nivel 4 (sobre un máximo de 5) en las zonas cercanas al centro.

En las imágenes compartidas por las autoridades se podían observar calles inundadas, donde los servicios de emergencia se afanaban en rescatar a personas afectadas.

Decenas de vuelos fueron suspendidos, mientras se prohibía el transporte marítimo y los viajes por tierra en las regiones más golpeadas.

15,9 millones de personas

El Centro para Desastres del Pacífico, una entidad científica independiente que se encarga de analizar las consecuencias de los posibles desastres naturales, apuntó que 15,9 millones de personas residen en el área por donde transitará el poderoso tifón, que tiene previsto salir de territorio filipino mañana.

Un promedio de 20 tifones azotan Filipinas cada año y el más destructivo fue el supertifón Haiyan –el mayor que ha tocado tierra conocido–, que en noviembre de 2013 golpeó las islas de Samar y Leyte, matando a unas 7.000 personas y dejando a 200.000 familias sin hogar.

Filipinas es uno de los países más vulnerables a la crisis climática debido a los desastres naturales y, además, se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona que acumula alrededor del 90% de la actividad sísmica y volcánica del planeta.