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BOBADAS ALPINAS

Soñar


En un reportaje de Angela Benavides en la página explorersweb, se cita a la alpinista finlandesa Paula Strengell quejándose, desde el campo base del Manaslu, de las clasificaciones que se hacen sobre los tipos de montañeros que están intentando esta cumbre en invierno. Sobre todo la distinción entre expediciones comerciales (la suya) y ‘las otras’. Las primeras casi homologadas como ‘turistas de montaña’ y las segundas como verdaderos montañeros o deportistas. El hecho es que hoy día en la mayoría de los ocho miles y en algunas otras montañas famosas, son los ‘sherpas’ o profesionales nepalís (o pakistanís en su caso) los que van delante abriendo huella, poniendo cuerdas fijas y equipando la montaña para facilitar el posterior ascenso tanto de los ‘turistas’ como de los supuestos ‘auténticos’. Hagamos la salvedad de algunos fuertes y conocidos alpinistas que trabajan en punta con los profesionales e incluso delante. «Quien sube más alto, más lejos ve; cuanto más lejos ve, más sueña». Esta frase, que aparecía en los tempranos catálogos de la empresa Kong de material de escalada, quizás no sea de actualidad en los ochomiles ni aplicable al llamado ‘sendero de los filósofos’, en el pico Muottas Muragl, a 2.450 m. en el Alto Engadina suizo, donde se extasiaron e inspiraron Nietzsche y artistas como Giovanni Segantini y Alberto Giacometti, y en donde se encuentran por el camino piedras inscritas con citas de Sócrates, Nietzsche, Sartre, Einstein, etc.