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PERFIL

Una antiabortista con traje europeísta toma las riendas del PE


Su carácter conservador pero moderado para el Partido Popular Europeo (PPE), su posición antiabortista pero defensora de los derechos LGTBIQ+, y su compromiso europeísta marcan el perfil ambivalente de la maltesa Roberta Metsola, tercera mujer al frente de la Eurocámara y presidenta más joven de la historia: justo ayer cumplió 43 años.

Su elección responde al pacto entre conservadores, socialdemócratas y liberales, por el que David Sassoli, fallecido hace una semana, presidiría la Eurocámara durante la primera mitad de la legislatura y un candidato del PPE tomaría el relevo en 2022. La favorita fue Metsola, que fue elegida como presidenta gracias también a la extrema derecha, que retiró su candidatura y aspira a una vicepresidencia como contrapartida.

La carrera de la candidata popular siempre ha estado ligada a la Unión Europea. Su andadura académica se inició en la Universidad de Malta, donde estudió derecho, y en 2004 cursó un máster en el College of Europe, vivero de la élite europea o más bien europeísta. En las juventudes del PPE dio comienzo a una carrera política meteórica que le llevó en pocos años a un puesto como asesora legal de Catherine Ashton, la Alta Representante para la Política Exterior, entre 2012 y 2013. Ese mismo año fue elegida eurodiputada por el Partido Nacionalista de Malta.

Conservadora pero representante del ala moderada del PPE, el perfil político de Metsola dista mucho del de Antonio Tajani, último popular en ocupar el cargo, pero no deja de ser ambivalente. Ante el carácter abrupto del italiano, Metsola es dialogante y accesible, señalan los que han tratado con ella. Candidata de partido, pero lejos de la figura de «halcón», añaden.

En su trayectoria política ha defendido los derechos de la comunidad LGBTIQ+, pero su candidatura ha causado una fuerte controversia por su oposición al aborto. Su historial de votos en el PE da cuenta de ello: se abstuvo en la tipificación de la violencia de género como delito y ha votado en contra en todas y cada una de las resoluciones a favor del aborto. Una postura más acorde con la realidad de su país, dado que Malta es el último Estado miembro donde el aborto es completamente ilegal.

Así, varios europarlamentarios han contrapuesto el legado de Simone Veil, que fue presidenta de la Eurocámara y promulgó en el Estado francés la despenalización del aborto, con el perfil de Metsola, a la que han calificado de «antifeminista».

Como contrapeso a los perfiles de los altos cargos en la UE, Metsola representa a un país pequeño, situado en el sur, habla maltés y tiene una conciencia mínima respecto a las minorías nacionales y lingüísticas.

Al contrario que la mayoría de miembros del PPE, tomó parte en el intergrupo de Minorías, y participó activamente en una iniciativa legislativa popular denominada Minority Safepack, encaminada a crear un marco común para la protección de los derechos de las minorías.

Además, se ha mostrado favorable a que la Eurocámara tenga derecho a la iniciativa legislativa, y no solo a tramitar los asuntos que llegan desde la CE.