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KOLABORAZIOA

La mejor manera de ayudar al sector


Cuando Eraldatzen presentó su propuesta para una nueva visión en las empresas públicas que trabajan en relación con el sector primario, planteaba la necesidad de una nueva idea para las empresas públicas que trabajaban y se relacionaban con el sector primario. Planteaba la colaboración y no la jerarquía como método de trabajo, en consecuencia, se apostaba por empresas de funcionamiento horizontal. Y a continuación, se señalaba que estas empresas se vinculan en exceso a la política oficial y a lo ya establecido, también en cuanto a las relaciones laborales. En consecuencia, planteamos unas nuevas maneras de relacionarse entre las trabajadoras y trabajadores y las direcciones de las empresas públicas, relaciones que estuviesen basadas también en dar respuesta en los tiempos actuales a las necesidades de la trabajadora, de las empresas y del propio sector.

Hemos tenido claro que lo público y lo colectivo son la clave para que las sociedades y las empresas avancen y se transformen, se ha trabajado con K2K y con el sindicato ESK como sindicato que nos ayuda a explorar estas nuevas vías de relacionarse entre los trabajadores y las direcciones de las empresas públicas. Pero los nuevos tiempos nos van a exigir también explorar nuevas vías de relación entre los trabajadores y los agentes activos de ese sector primario de Euskadi por el cual trabajamos. Cualquier cambio de cualquier ápice en las economías, políticas... va a exigir no de una «complicidad», sino de una colaboración, unión y empatía por parte de los técnicos que trabajamos en esas empresas con los agentes activos del sector primario vasco. Una relación de entendimiento, colaboración y de trabajo en equipo.

En estos momentos, en los que el sector primario está pidiendo esa empatía a la sociedad vasca, los técnicos que trabajamos en esas empresas debiéramos de implicarnos más si cabe con las realidades y necesidades del sector primario. Como consumidores, pero más como técnicos, es nuestro deber conocer al baserritarra, agricultor, arrantzale, y entenderles. Nuestra labor no se debe ceñir al de controlar, sino mediante la cooperación debemos de cambiar la perspectiva y objetivo de nuestras funciones dentro del entramado del sector primario vasco.

Por otra parte, nuestra forma de ver el sindicalismo nos hace ver al sector primario desde el prisma de lo ecológico, la sostenibilidad y donde la soberanía alimentaria pueda ofrecer al sector primario vasco la posibilidad de elegir su futuro en libertad. Para ello deberemos de empezar por cimentar el cambio dentro de unas empresas extremadamente jerarquizadas, donde en muchos casos a los trabajadores no se les deja desarrollar ni personalmente, ni profesionalmente en las empresas por pensar diferente, o simplemente por pensar. Realidad que se traslada en muchos casos al propio sector pero también en muchos casos a los trabajadores de esas empresas públicas que acarrea problemas psicosociales, de marginación y ostracismo laboral.

Pensamos que el primer paso necesario para que se sustente cualquier cambio debe tener como principio perder el miedo. Perder el miedo para expresarnos y reivindicar un nuevo modelo en las empresas públicas que se relacionan con el sector primario vasco de otra manera. Más comunicación, transparencia, participación... y un modelo de gestión donde los valores feministas rompan con modelos extremadamente jerárquicos y den paso a otros como el de la horizontalidad, la cooperación, la empatía y la sensibilidad. Ahora que el sector pide cambios, es el momento. Hagamos el esfuerzo para que el cambio se produzca por el bien de los trabajadores y del propio sector primario vasco.