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APROBACIÓN «IN EXTREMIS» DE LA REFORMA LABORAL

El giro de UPN en Madrid conduce a la reprobación de Maya

La oposición del Ayuntamiento de Iruñea reprobó ayer al alcalde, Enrique Maya, con el voto «in extremis» del PSN, que horas antes había anunciado que no apoyaría la propuesta presentada por EH Bildu y Geroa Bai a cambio del apoyo a la reforma laboral de los diputados de UPN, que al final se rebelaron contra su partido y se pasaron al «no».


Tras enterarse de que Sergio Sayas y Carlos García Adanero, diputados de UPN en el Congreso español, habían votado en contra de la reforma laboral pese a lo acordado con el PSN, el grupo municipal de Maite Esporrín cambió su decisión y la oposición del Consistorio de Iruñea reprobó por sus declaraciones xenófobas al alcalde, Enrique Maya, que no daba crédito a lo ocurrido en una tarde llena de giros de guion.

Horas antes, la propia Esporrín había comparecido en rueda de prensa junto al secretario de Organización del PSN, Ramón Alzorriz, para anunciar que no iba a reprobar a Maya a cambio del voto favorable de Sayas y García Adanero a la reforma laboral. Y con esa misma idea se dio inicio al pleno municipal. De hecho, se aprobó, gracias al PSN, la modificación presupuestaria de Navarra Suma por 27 millones de euros destinados al presupuesto de su propio partido y a inversiones en urbanismo y escuelas infantiles de la capital navarra. De esta manera, el PSN rechazaba mediante la abstención las 16 enmiendas de EH Bildu y Geroa Bai a las cuentas de Maya.

Cuando se supo que los dos diputados de UPN habían roto la disciplina de voto del partido, la portavoz del grupo municipal del PSN, que además de apoyar las modificaciones presupuestarias había retirado su propuesta de reprobación a Maya, intervino en el pleno del Ayuntamiento, visiblemente enojada, para afirmar que «ya basta de tomarnos el pelo» y opinar que, después de lo sucedido en el Congreso, «se les tenía que caer la cara de vergüenza a todos ahora mismo».

«Nos arrepentimos de creer en su palabra. ¿Hasta dónde van a llegar, señores de UPN? Se merecen cualquier cosa. ¿Cómo se puede engañar de esta manera? No le íbamos a reprobar porque ese era el compromiso, no podíamos hacer más señales de lealtad. Nos ha dejado en situación vergonzosa», insistió.

«Entiendo perfectamente bien su tremendo enfado, y yo también lo estoy», reconoció al instante Maya, que también ostenta la vicepresidencia de UPN. Los diputados Sayas y García Adanero «han desoído las instrucciones de la dirección», señaló, a lo que agregó que «tiene usted toda la razón», para concluir con un aviso: «Esto tendrá consecuencias».

Sayas reta a Esparza

Minutos después, la Ejecutiva de UPN anunció que ha reclamado a Sayas y a su compañero de filas, Adanero, que entreguen sus actas de diputado por incumplir la decisión del partido. Desde la formación de Javier Esparza se pidió también disculpas al PSN: «Lo que ha sucedido hoy no representa a UPN, un partido de palabra, de valores y de principios, que cumple sus acuerdos. Entre esos valores y principios no se encuentra no cumplir la palabra dada».

Sin embargo, Sayas, que perdió contra Esparza las elecciones internas por el liderazgo de UPN, adelantó que no va a entregar su acta porque él puede defender su posición ante sus votantes. Y también lanzó un recado al propio líder de UPN: «A ver si Esparza puede, y si quiere, que haga un referéndum».

«Yo no lo hubiera pactado»

Tras una jornada «dura» en la que vivió una «vorágine de sensaciones», Esporrín indicó a la agencia Efe que «hemos sido las víctimas», mientras que «los traidores han sido ellos». A su juicio, es una «lección más» para constatar que «no se puede confiar en Navarra Suma y en UPN concretamente».

«Yo no lo hubiera pactado, pero soy una persona de partido, con condiciones ideológicas inamovibles, y si el partido me pide ese favor por un bien muy superior, lo hago», apostilló.

Por su parte, la Coordinadora Antirracista de Nafarroa, que se concentró frente a la Casa Consistorial coincidiendo con el pleno en el que el tema central, no lo olvidemos, iban a ser las declaraciones de Maya contra los menores extranjeros no acompañados, expresó su malestar por las decisiones «cambiantes» del PSN e incluyó este apunte a modo de recordatorio: «Las declaraciones son xenófobas o no, pero no lo son dependiendo de los intereses políticos».