GARA Euskal Herriko egunkaria
ATHLETIC

La zurda de Berenguer premia el gran despliegue físico local

La escuadra rojiblanca pasó a semifinales gracias a su enorme pulmón, apabullando a un Real Madrid que solo llevó peligro al final.


ATHLETIC 1

R. MADRID 0


El Athletic pasó con todo merecimiento a las semifinales coperas gracias a un postrero gol de Berenguer que premió el buen hacer físico y estratégico de los pupilos de Marcelino. El conjunto vizcaino volvió a mostrar un despliegue sobre el césped que, salvo en contadas ocasiones, apabulló a un Real Madrid al que, a la cuarta, se le consiguió vencer esta temporada.

Los anfitriones controlaron totalmente la primera mitad, mordiendo a un Real Madrid que perdió más de un esférico peligroso en su salida de balón desde atrás. Sin cumplirse el primer cuarto de hora, Dani García –tuvo una particular pugna con Vinicius– ya había forjado dos ocasiones que iban camino de portería. La estirada de Vinicius y el pie de un defensa rival impidieron que ambas subiesen al marcador.

La escuadra rojiblanca siguió pujante en su exhibición física. Su adversario apenas conseguía triangular dos pases y el Athletic seguía llegando con peligro a los dominios de Courtois. Muniain cogió el testigo de su compañero y lo intentó también por partida doble. Un disparo al exterior de la red y otro rosca-do –similar al que le endosó a Ter Stegen–, solo que esta vez no encontró portería.

A balón parado también buscaron el 1-0 los de Marcelino. De un corner llegó la peinada de Iñigo Martínez que salió por encima del larguero, ya en el tramo final del primer periodo, cuya conclusión no trajo buenas noticias. Al buscar un taconazo en una contra, Nico Williams se lesionaba muscularmente y tuvo que ser reemplazado al descanso por Berenguer.

Zurdazo de Berenguer

Siguieron sometiendo los leones a su contrincante, con un par de cabezazos de Iñigo Martínez y Raúl García que llevaban trazas de 1-0, pero cuya dirección no fue entre los tres palos. El Athletic trasladaba una imagen de bloque sólido y concentrado, con sus dos centrales muy rápidos cuando el rival buscaba salir por la derecha con Asensio y rompía la línea de presión rojiblanca.

A medida que avanzaban los minutos, se fueron dosificando esfuerzos y riesgos. Los de Marcelino parecieron bajar el pistón y Agirrezabala le sacó un disparo a bocajarro a Casemiro, pero los anfitriones se recompusieron para el tramo decisivo del choque. El pivote brasileño falló en la salida, Vesga leyó la línea de pase, combinó con Berenguer y este, tras recorte, colocó con la izquierda un zurdazo pegado al poste, obteniendo el merecido premio al mayor desgaste físico de la escuadra vizcaina.