Biden responde con más sanciones a la operación militar de Rusia

Ni EEUU ni la OTAN contemplan dar una respuesta militar a la operación rusa iniciada ayer en Ucrania y optaron por imponer más sanciones económicas a Rusia como único recurso.

El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció un arsenal de sanciones por parte de Washington y de sus aliados para asestar un «golpe terrible» a la economía y finanzas rusas y aseguró que su homólogo ruso, Vladimir Putin, con quien «no tengo previsto hablar», quedará relegado al rango de «paria en la escena internacional».

Estas sanciones económicas y financieras «superan cualquier cosa que se haya hecho jamás», aseguró en un discurso televisado desde la Casa Blanca.

Denunció que la ofensiva militar rusa «nunca tuvo ningún motivo real de seguridad, siempre se trató de agresión pura, del deseo de Putin de construir un imperio, por cualquier medio».

Biden señaló que no enviará tropas a Ucrania, que no es miembro de la OTAN, y que sus soldados no se enfrentarán a los militares rusos. Pero prometió defender «la mínima pulgada de territorio» de la OTAN. El Pentágono, por su parte, anunció el envío de unos 7.000 soldados adicionales a Alemania.

Bancos y oligarcas

El presidente estadounidense anunció sanciones contra cuatro grandes entidades financieras rusas, entre ellas VTB, el segundo mayor banco del país, así como nuevos castigos económicos a oligarcas cercanos al Kremlin. Con ello pretende cortar en el corto plazo el flujo de financiación de Rusia y de comprometer su desarrollo tecnológico y militar en el largo plazo. «Esto significa que todos sus activos en EEUU serán congelados (...). Vamos a frenar la capacidad de Rusia de financiarse», remarcó.

Además del VTB, también han sido bloqueados los activos de los bancos Sberbank, Otkritie y Sovcombank, lo que compromete el acceso a los mercados financieros internacionales y a las transacciones en dólares. Sin embargo, evitó excluir a Rusia del sistema internacional de datos bancarios Swift, una de las medidas que se barajaban por considerarse una de las contundentes, al asegurar que «no es la posición que el resto de Europa quiere tomar».

Biden también informó de que varias grandes empresas rusas –13 en total– ya no podrán financiarse en el mercado financiero estadounidense, una sanción que ya se había tomado contra el propio Gobierno ruso.

Además, Washington adoptó medidas adicionales como las restricciones a las exportaciones de alta tecnología, lo que, según la Casa Blanca, complicará a Rusia su desarrollo militar, y la ampliación de las sanciones a la élite oligarca cercana al presidente Vladimir Putin.

Como consecuencia, se prohíben las transacciones de estas personas y entidades con instituciones financieras de los Estados Unidos, y se congelan los activos que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense.

Biden admitió que «llevará tiempo» que esas sanciones, cuya amenaza de adopción no disuadió a Putin de intervenir en Ucrania, surtan efecto.

Horas antes, el inquilino de la Casa Blanca había acusado a su homólogo de lanzar un ataque «no provocado e injustificado» y de apostar por una «guerra premeditada» que provocará una «catastrófica pérdida de vidas y sufrimiento. Solo Rusia es responsable de la muerte y la destrucción que este ataque traerá, y Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de una forma unida y decidida. El mundo hará que Rusia rinda cuentas».

Al margen de todo ello, EEUU expulsó al ministro consejero de la embajada de Rusia en Washington, Serguei Trepelkov, en respuesta directa a la salida la pasada semana del «número dos» de la Embajada estadounidense en Moscú, Bart Gorman.

Macron toca a rebato

En Europa, desairado y ninguneado en su iniciativa diplomática, el presidente francés, Emmanuel Macron, reunió a su Consejo de Defensa y Seguridad Nacional y logró convocar una cumbre urgente de la OTAN, que tendrá lugar hoy, para analizar la operación militar rusa.

El inquilino del Elíseo, que ayer telefoneó a Putin para exigirle el cese de las operaciones militares en Ucrania, se ha sentido absolutamente desairado y desacreditado por el presidente ruso, con quien ha mantenido periódicos contactos en el contexto de la crisis prebélica. El último, el pasado fin de semana. Inmerso en la precampaña electoral para las presidenciales, Macron ha intentado marcar perfil propio en la crisis.

El círculo presidencial francés aduce que Putin le habría engañado al asegurar que no albergaba planes militares.

Lo que nunca ha ocultado el inquilino del Kremlin, y que explicitó al propio Macron a través de sus portavoces, es que Rusia considera que el Estado francés no tiene un papel relevante y que su interlocutor es EEUU.

Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, advirtió a Putin de que no debe «subestimar» la determinación de la OTAN de defender a todos sus miembros e «impedir» que el conflicto se extienda a otras partes del continente, en aparente alusión a los países bálticos, Polonia, Eslovaquia o Rumanía, al tiempo que le instó a retirar sus tropas y revocar el reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk. Aseguró que Rusia «no ganará».

El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que congelará los activos de los principales bancos rusos, incluido el estatal VTB; legislará para impedir a las empresas rusas acceder a financiación, y vetará a la aerolínea Aeroflot como parte del «mayor y más severo paquete de sanciones que Rusia haya visto jamás», con el fin de «limitar las capacidades tecnológicas e industriales militares» de Moscú.

Reunión de la OTAN

Después de una reunión de urgencia del Consejo Atlántico a nivel de embajadores tras activar el artículo 4 del tratado, que prevé la asistencia a los aliados ante el riesgo de ataque, la OTAN convocó para hoy, por videoconferencia, a los socios.

Sobre la mesa estará la activación de sus planes de Defensa y la decisión de reforzar la presencia de la Alianza Atlántica en el flanco oriental (Polonia y repúblicas bálticas).

En la reunión del Consejo Atlántico se confirmó que el mando supremo aliado en Europa está listo para movilizar a las Fuerza de Respuesta Rápida, incluidas las brigadas internacionales de la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad, unos batallones que, apoyados por fuerzas aéreas, navales y de operaciones especiales, pueden desplegarse en cuestión de días para hacer frente a crisis militares.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó «enérgicamente» el ataque «no provocado» de Rusia contra Ucrania, que «pone en peligro innumerables vidas civiles».

«Se trata de una grave violación del Derecho Internacional y una grave amenaza para la seguridad euroatlántica. Los aliados de la OTAN se reunirán para abordar la agresión de Rusia. Estamos con el pueblo de Ucrania en este terrible momento. La OTAN hará todo lo necesario para proteger y defender a todos los aliados», agregó.

La UE acuerda medidas restrictivas adicionales

Los líderes de la Unión Europea (UE) dieron ayer luz verde a nuevas sanciones contra Rusia, que afectan al sector financiero, la energía, los bienes de doble uso, el transporte, la financiación de las exportaciones o los visados y tendrán «consecuencias graves y masivas». También se ampliará el listado de individuos rusos afectados por las sanciones comunitarias, aunque no hubo acuerdo sobre la inclusión de Vladimir Putin.

El Consejo Europeo condenó en los términos «más enérgicos la agresión militar no provocada e injustificada de la Federación de Rusia contra Ucrania» y pidió a Moscú su cese inmediato, al tiempo que apuntó que Rusia «tiene toda la responsabilidad por este acto de agresión y toda la destrucción y pérdida de vidas que causará y por la que deberá rendir cuentas.

Asimimo, condenó «con dureza» la implicación de Bielorrusia y pidió «la preparación y adopción urgente» de nuevas sanciones contra Minsk.

Los líderes europeos reiteraron su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania y subrayaron que la UE está «unida».GARA

Declaraciones

«EEUU y sus aliados responderán de una forma unida y decidida. El mundo hará que Rusia rinda cuentas»

JOE BIDEN

Presidente de EEUU

«Ahora estamos preparados para responder sin debilidad, con sangre fría, determinación y unidad»

EMMANUEL MACRON

Presidente francés

«Esta es la guerra de Putin, no la guerra de toda Rusia»

OLAF SCHOLZ

Canciller de Alemania

«Quedará condenado a los ojos del mundo y de la historia: nunca podrá limpiar la sangre de Ucrania de sus manos»

BORIS JOHNSON

Premier británico

EAJk eta EH Bilduk erasoa salatu dute

Errusiaren erasoaren kontra azaldu ziren atzo EH Bildu eta EAJ.

«Euskal Herria Bilduk Errusiak burututako eraso militarra gogorki salatu nahi du, eta berehala bertan behera uzteko eskatu», adierazi zuen, «horrelako gatazkak konpontzeko esparrua Nazio Batuen Gutuna da, beti bide baketsu eta diplomatikoen bidez», gaineratuz. Nazioarteko eragile guztiei «gerra saihesteko egin beharreko esfortzu guztiak egitea» eskatu zien.

Bere aldetik, EAJk «erasoa» gaitzetsi eta Gobernuari espainiarrari dei egin zion Europa mailan hartzen diren erabakietan «zuzenean parte hartzeko», horiei babesa ematea bermatuz. Mundua geoestrategikoki aldatu egin dela, baita «Europar Batasunaren disuasio-gaitasuna» ere, eta Europak lehengaien eta energiaren hornidura bermatzeko jardun behar duela adierazi zuen. Eta NATOk ez duela «beroan» jardun behar gaineratu.GARA

China comprende a Rusia y Turquía le critica, pero pide paz

Desde ángulos distintos, China y Turquía no ocultaron su malestar por la crisis bélica. Pekín dijo comprender a su socio estratégico, pese a que no le gusta nada que se muevan fronteras, y el turco Recep Tayyip Erdogan criticó a su amigo Vladimir Putin, pero no se atreve a cerrarle el Bósforo, como le piden los aliados de Ucrania.

China lleva días alineándose con Rusia al tiempo que pide una salida diplomática a la crisis y pone énfasis en salvaguardar la soberanía de los estados, un encaje de piezas complicado después de que Xi Jinping profundizara su alianza con Putin hace apenas unas semanas.

Erdogan, por su parte, denunció la operación rusa como «un duro golpe a la paz y a la estabilidad regional». Amigo y rival de Putin en conflictos más o menos controlados como Siria y Libia, rechazó esa operación «inaceptable» e instó a resolver los problemas «a través del diálogo». Aseguró que ha transmitido su apoyo a Volodymyr Zelensky, pero no se pronunció sobre la petición de Kiev de cerrar el estrecho del Bósforo a buques de guerra rusos y permitir el paso de navíos de los aliados de Ucrania, una medida que enemistaría a Turquía y Rusia, aliados históricos.Dabid LAZKANOITURBURU