La final de la Champions se jugará en París como represalia a Rusia

EL Comité Ejecutivo de la UEFA celebró ayer una reunión extraordinaria debido a la invasión de Ucrania y decidió, entre otras medidas, trasladar la final de la Champions League, prevista en la ciudad rusa de San Petersburgo, al Stade de France, en París. El partido se jugará el sábado 28 de mayo a las 21.00. En la reunión también se decidió que los clubes y las selecciones rusas y ucranianas deberán jugar sus partidos de casa en sedes neutrales, hasta nuevo aviso.

La Euroliga tomó una decisión similar en una reunión entre los 18 clubes participantes. Todos los partidos de su competición que se iban a jugar en suelo ruso se disputarán en otros territorios (al Baskonia le quedaba por visitar la pista del CSKA) con el objetivo de «proteger la integridad de la competición» y permitir a los equipos defender sus derechos deportivos, con «la responsabilidad de proteger la integridad de jugadores, entrenadores y aficionados sin tomar el más mínimo riesgo». De momento, no han querido dejar fuera a los equipos rusos (CSKA Moscú, Zenit de San Petersburgo y UNICS Kazán).

La Fórmula Uno, por su parte, anunció la cancelación del Gran Premio de Rusia, que se iba a disputar en el circuito de Sochi en setiembre. «La Fórmula Uno visita todos los países alrededor del mundo con la visión positiva de unir a la gente y de juntar naciones. Estamos viendo cómo se desarrolla la situación en Ucrania con tristeza e impactados. Esperamos un cambio y una resolución pacífica», precisó la FIA en una nota.

Además, el COI pidió a todas las federaciones que suspendan las competiciones internacionales en Rusia y Bielorrusia.