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La crisis se agrava en Perú entre amenazas de destituir a Castillo

La crisis política en Perú en los últimos meses se reavivó durante el fin de semana después de que el presidente, Pedro Castillo, fuera acusado de vínculos con la corrupción y este denunciara que un «grupo de poder» intenta destituirlo. Aseguró que no renunciará.


La Presidencia de Perú negó el domingo por la noche (madrugada en Euskal Herria) que el mandatario, Pedro Castillo, vaya a renunciar al cargo tras una denuncia que lo ha vinculado con una investigación por presunta corrupción, y afirmó que piensa completar su mandato hasta el 28 de julio de 2026. La Jefatura del Estado salió así al paso de los insistentes rumores que durante todo el día aseguraban que Castillo iba a dimitir, en el marco de la campaña de presión sobre el presidente.

La Presidencia aseguró que esas especulaciones son «falsas» y recordó el llamamiento realizado por Castillo en un mensaje televisado el domingo «para que la sociedad civil responsable permanezca atenta y unida en favor de la gobernabilidad y desarrollo social del país».

La crisis política que afronta Perú en los últimos meses se reavivó después de que Castillo fuera acusado de tener vínculos con la corrupción y este respondiera denunciando que un «grupo de poder» intenta destituirlo del cargo. Medios locales publicaron el sábado que la empresaria Karelim López, quien es investigada por delitos de corrupción por la Fiscalía, comprometió al presidente en actividades de una presunta organización criminal enquistada en el Ejecutivo. La empresaria, señalada como una gestora de intereses con vínculos con las altas esferas de poder en los últimos años en Perú, supuestamente solicitó acogerse a la «colaboración eficaz» (delación premiada) para brindar información a la Fiscalía a cambio de beneficios judiciales.

Castillo rechazó «categóricamente» esas afirmaciones y «como presidente y como ciudadano» exigió a la Fiscalía que «continúe con la investigación ya iniciada y en el plazo más breve dé las explicaciones objetivas, coherentes, con la justicia». Sostuvo que «esto evidencia que la Fiscalía estaría formando parte de un complot para desestabilizar al Gobierno» y dijo que «hay un sector minoritario» de la oposición política «que nunca aceptará» su «Gobierno popular y democrático», tras haber vencido en las elecciones del año pasado a la derechista Keiko Fujimori.

Tanto un sector de políticos como analistas anticiparon que la oposición iba a intentar alcanzar ayer (madrugada en Euskal Herria) un acuerdo para presentar una moción de vacancia (destitución) contra Castillo por «incapacidad moral».

La Comisión de Fiscalización del Congreso de Perú citará a Castillo para que el próximo 7 de marzo responda por la denuncia de Karelim López.