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Proponen nuevas pruebas y testigos en el arranque del juicio a Cabezudo

La primera sesión del juicio contra Kote Cabezudo por 32 delitos sexuales arrancó ayer hacia las 10.00 y se prolongó durante cerca de una hora. Ambas partes plantearon nuevas pruebas y nuevos testigos, solicitudes a las que el tribunal deberá responder. La defensa anunció que el fotógrafo donostiarra no contestará a las preguntas de la acusación particular, sí a las de la Fiscalía. La segunda jornada, de la veintena prevista, arranca a hoy, las 9.30.


El juicio contra el fotógrafo Kote Cabezudo comenzó ayer en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa y se prolongará durante un mes, en unas veinte sesiones. Nueve años después de las primeras denuncias, se le acusa de 32 delitos de índole sexual, pornografía de menores y estafa, entre otros.

La Fiscalía pide 121 años y medio de cárcel. La acusación particular, que ejerce el letrado Mario Díez, reclama penas que suman 2.388 años, ya que entre los delitos que imputa a Cabezudo se incluyen 152 de violación. Pide, además, 1.715.000 euros de indemnización, mientras que el Ministerio Público demanda un millón.

A primera hora se concentraron ante la sede judicial integrantes de la asociación Indarka, que agrupa a víctimas del fotógrafo, con una pancarta reclamando justicia. Tanto Cabezudo como su defensa entraron por la puerta trasera. El primero en un coche policial, ya que se encuentra encarcelado desde 2018.

«Va a pagar uno, pero detrás hay muchos. Estamos aquí para apoyar a las víctimas. Durante veinte años fue una persona conocida. Hay muchas más víctimas que las veintiún valientes que estarán aquí estas semanas», apuntaron antes de criticar que no se personara nadie del Ayuntamiento donostiarra.

La primera sesión, antes de la que la defensa informó de que Cabezudo no contestará a las preguntas de la acusación particular, se prolongó durante una hora escasa. Una de las cuestiones abordadas en el marco de las diligencias previas fue cómo declararán las víctimas. El fiscal Jorge Bermúdez planteó que cada caso se resuelva según el deseo de cada una.

El letrado de la acusación señaló que «muchas no han tomado al cien por cien la decisión de si quieren enfrentarse al acusado en la sala» o declarar en una estancia aparte, y dependerá «de su estado de ánimo».

La defensa propuso, además, nuevas pruebas, entre ellas contratos supuestamente firmados entre el fotógrafo y víctimas que «acreditan la relación contractual» y el «consentimiento» para realizar las fotografías.

El abogado de la acusación particular solicitó entonces la suspensión de la vista para poder contrastar la veracidad de estos documentos, que para el fiscal «no procede» introducir ahora como prueba, ya que «se podían haber aportado en un momento procesal anterior para que fuesen sometidos, como otros, a una prueba pericial grafística». Además, consideró que dejarían a las partes acusatorias «en indefensión, por no poder contrastar su veracidad» y comprobar «si hay partes manuscritas añadidas con posterioridad».

Otra de las pruebas planteadas por el letrado de Cabezudo fue poder declarar con libros de fotografías, suyos y de otros autores, para así mostrar la naturaleza de su trabajo artístico. La acusación consideró que dichas pruebas «no tienen utilidad para el procedimiento».

Por otro lado, la defensa propuso nuevos testigos, un profesor de fotografía que realizó trabajo de asistente en varias sesiones fotográficas de Cabezudo, así como su exmujer.

La acusación particular, por su parte, propuso como testigos a la pareja de una de las víctimas que, al parecer, en su momento intentó negociar con Cabezudo la retirada de imágenes de la chica de internet, y la alcaldesa de Belauntza que «fue testigo del acoso» presuntamente ejercido por el fotógrafo.

Tras una hora de sesión, el tribunal decretó el final de la vista para estudiar y decidir en torno a estas cuestiones. La segunda jornada arrancará hoy a las 9.30 de la mañana.