La estafa del PAI. Sí a la estabilización, pero no de cualquier manera

Tal y como ya anunció a los sindicatos el consejero de Educación, Carlos Gimeno, y haciendo oídos sordos a nuestra opinión, el PSN ha presentado recientemente en el Parlamento su propuesta de Ley Foral para la estabilización de las plazas de profesorado en Programas de Lenguas Extranjeras. Lo ha hecho, además, presentándola como grupo parlamentario –no como Gobierno– y a través del procedimiento de urgencia y lectura única, evitando así tener que presentar algunos informes jurídicos y con la oposición del resto de partidos políticos. Finalmente, la Ley Foral fue aprobada ayer solo con el apoyo de Navarra Suma.

Actualmente, el ingreso en los cuerpos de maestros y profesores está sujeto al Real Decreto 276/2007, modificado por el Real Decreto 270/2022 para adaptar los procedimientos selectivos según la ley Iceta de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público. El RD 276/2007 establece que debe acreditarse el conocimiento del castellano y de las lenguas cooficiales de las comunidades autónomas, pero no de las lenguas extranjeras. Con él, por tanto, no es exigible como requisito el idioma extranjero, lo que impide la funcionarización del profesorado de los programas PAI (con inglés), PAF (con francés) y PALE (con alemán). Por ello, para eludir esta ley estatal, Gimeno ha ideado una ley foral que creará funcionarios docentes de la Comunidad Foral y que, aprovechando la ley Iceta, estabilizará sin necesidad de realizar oposición a un gran número de docentes con C1 en lenguas extranjeras, actualmente imposible con la legislación estatal. Esto, a nuestro entender, es absolutamente discriminatorio y, peor si cabe, carece de garantía jurídica.

Para agravarlo aún más, el consejero de Educación, una vez creado este nuevo cuerpo foral de profesores, tiene planificado integrarlos en el del Estado, trampeando así totalmente el RD 276/2007. Gimeno argumenta que esto ya se hizo hace veinte años con las ikastolas municipales, pero se equivoca, porque lo que ocurrió entonces es justamente lo contrario. En el año 2000, las ikastolas fueron sacadas del Ayuntamiento e integradas en el Gobierno de Navarra, convirtiéndose en personal del Departamento de Educación y del Estado. El objetivo de entonces, por tanto, fue aunar, equiparar, dotar de las mismas condiciones a todo el personal. Sin embargo, la intención actual de Gimeno es la de dividir a los docentes en dos cuerpos distintos, lo que conllevará que, aun realizando el mismo trabajo, tengan condiciones diferentes.

Esta Ley Foral, además, priorizará la estabilización del profesorado con C1 en lenguas extranjeras negando la posibilidad de estabilizarse al profesorado que domine solo las lenguas oficiales autóctonas, aunque este cuente con una experiencia mucho mayor. En LAB estamos a favor de la consolidación de las plazas docentes, sí, pero ¿a quién se le dará ese derecho? Esta norma se lo negará directamente a muchos profesores y profesoras. El PSN no tiene reparos en oponerse a puntuar como mérito el euskera, lengua autóctona, y en cambio exigir C1 en lenguas extranjeras.

Por otro lado, hablemos de la calidad de los Programas de Lenguas Extranjeras: está demostrado que son deficientes, porque generan un descalabro pedagógico: son segregacionistas, el nivel de lengua extranjera alcanzado por el alumnado está en entredicho, los resultados en el resto de las áreas del currículo empeoran... Existen muchas evidencias y voces en contra de estos programas: la Universidad Carlos III de Madrid; la University College de Londres; la Universidad Autónoma de Madrid; los expertos que explican en el documental “La Chapuza del Bilingüismo” el camino que han seguido para salir de estos programas en Madrid; los sistemas educativos más avanzados de Europa, que enseñan lenguas extranjeras de maneras muy diferentes... En definitiva, muchos alumnos y alumnas, familias y trabajadores y trabajadoras están sufriendo la pandemia de estos programas que el Gobierno Foral impuso desde 2005-2006 en la mayoría de los centros educativos navarros sin ningún tipo de planificación ni estudio. Ahora, aunque permite salir de los programas, son tantas las condiciones y trabas que impone –no hay más que preguntar al Dos de Mayo de Castejón, el único centro escolar que ha salido del PAI– que la mayoría siguen atrapados en la red y, por si esto fuera poco, Gimeno los perpetuará ahora a través de esta ley foral que se ha inventado.

En el sindicato LAB apostamos por el plurilingüismo, pero hay que trabajar las lenguas extranjeras de forma equilibrada y coherente, sin que ello impida la adquisición de las demás competencias y el dominio de las lenguas autóctonas, algo que no ocurre en la actualidad.

Por todo esto, en LAB no podemos estar de acuerdo con programas como el PAI, PAF y PALE, ni con esta norma foral de dudosa legalidad que los avala, y seguiremos movilizándonos contra ellos.