GARA Euskal Herriko egunkaria
GIRO 2022

Landa, Hindley y Carapaz se alían

Los tres mejores escaladores de este Giro se pusieron de acuerdo para intentar distanciar a Almeida en una etapa ganada por Jan Hirt.


Jan Hirt dio ayer al Intermarché su segunda victoria en este Giro tras la lograda por Biniam Girmay al ser el más fuerte de la fuga en la decimosexta etapa entre Salò y Aprica, una de las más duras con 5.250 metros de desnivel y 202 kilómetros, en el último puerto de Valico di Santa Cristina. Mikel Landa atacó en esa subida y se marchó con Jai Hindley y Richard Carapaz, que se pusieron de acuerdo para aventajar en la meta a Joao Almeida en catorce segundos.

La última subida del Valico di Santa Cristina (12,7 km al 8,1%, con seis últimos kilómetros con un promedio superior al 10%) sirvió para confirmar que Carapaz, Hindley y Landa son los más fuertes en los grandes puertos, pero Joao Almeida volvió a resistir como en todas las etapas duras. Eso le permite mantenerse en un margen de 44 segundos que puede recuperar en los 17 kilómetros de la contrarreloj final y obliga a sus rivales a aliarse para distanciarlo.

Hindley también confirmó que es más rápido que Carapaz y consiguió los cuatro segundos de la tercera plaza al llegar con Landa y Valverde detrás de Jan Hirt y Thymen Arensman y queda a solo tres en la general.

Mikel Landa continúa cuarto después de poner al equipo Bahrain a trabajar en los últimos 30 kilómetros con Novak, Buitrago, Poels y Pello Bilbao, que sufrió una caída tonta cuando preparaban el ataque tras chocar la rueda delantera del alavés con la trasera del gernikarra. Landa tuvo que poner el pie en el suelo y Pello Bilbao se cayó y se pegó un calentón para volver al grupo de los favoritos. Eso le impidió culminar bien su trabajo, llegó undécimo y perdió una plaza en la general a solo once segundos de Vincenzo Nibali, quinto, tras perder una plaza también otro veterano, Domenico Pozzovivo, que sufrió una caída en el descenso del Mortirolo.

Una escapada de nivel

La etapa tuvo dos batallas, la de la fuga, aunque entraron corredores que aspiran a acabar en el Top 10 de la general, y la de los principales favoritos. Así, en la escapada se metieron ciclistas de gran nivel como Guillaume Martin, Ciccone, Valverde, Hirt, Kelderman, Arensman, Simon Yates, Hugh Carthy, Formolo, Vansevenant, Poels o Kämna.

Antes de empezar el Mortirolo por una vertiente menos dura (12,7 km al 7,7%) se marcharon por delante Valverde, Kämna, Bouwman, Arensman, Hamilton, Poels y Rota, que comenzaron la subida con un minuto sobre el resto de escapados y casi cinco al pelotón. El italiano se quedó y desde atrás empalmaron Hugh Carthy y Jan Hirt.

Astana tomó la responsabilidad de acelerar en el Mortirolo y Nibali se lanzó nada más coronar en el descenso, pero nadie se marchó con él y se reagruparon todos los favoritos. En el Valico di Santa Cristina, que se coronaba a seis kilómetros de la meta, Hirt y Arensman superaron a Kämna en la lucha por la etapa y Landa atacó a cuatro del alto para marcharse con Carapaz y Hindley. Se entendieron bien para distanciar a Almeida, pero el portugués resistió como durante todo el Giro en un margen de entre diez y quince segundos y consiguió salvar la etapa.

Jan Hirt, que se colocó noveno en la general tras lograr a los 31 años su victoria más importante como profesional, destacó que «llegué al Giro con el objetivo de lograr una victoria y he cumplido mi sueño. Quería intentarlo en esta etapa. Cada vez que oigo hablar del Mortirolo he soñado con hacer algo bueno en este escenario. Me quería meter en la escapada y lo conseguí. Luego hubo momentos difíciles. En el Mortirolo, donde tuve problemas con la bicicleta, no cambiaba correctamente y la cadena saltaba, y tuvimos que recortar la desventaja. Tuve calambres en la bajada, sufrí problemas todo el tiempo, pero quería luchar contra todo para llegar a meta y las cosas salieron a la perfección. Estoy feliz con esta primera victoria en el World Tour».

Caída sin consecuencias

Pello Bilbao declaró que sufrió la caída «a poca velocidad y no voy a tener ningún problema, pero ha sido una faena. Nos ha roto el ritmo y el trabajo que veníamos haciendo. Podía dar un paso más y he tenido que hacer un esfuerzo para volver al grupo. El ritmo de Poels me ha sacado fuera de punto y no he podido dar el último arreón».

El gernikarra añadió que «ha sido el primer asalto, vamos a seguir día a día forzando la máquina y en la etapa 20 veremos. Los primeros están muy igualados y Almeida no se termina de descolgar, pero Mikel ha respondido bien, todos confiamos en él. Ha llegado su terreno y vamos por buen camino».

Mikel Landa, por su parte, destacó que lo he intentado, pero me ha faltado muy poco para poder soltar a Carapaz y Hindley, que están muy fuertes. A pesar de todo, estoy contento con las sensaciones. Queda Giro todavía. Mañana –dijo por hoy–, será un día parecido y creo que vamos a notar el esfuerzo de una etapa muy dura».

La decimoséptima etapa entre Ponte di Legno y Lavarone tiene 4.000 metros de desnivel en 168 kilómetros con las subidas de Primera en la parte final del Passo del Vetriolo (11,8 km al 7,7%) y Monterovere (8 km al 9,6%), a seis kilómetros de la llegada.

Evenepoel en Noruega

Remco Evenepoel (Quick Step) logró ayer su quinta victoria de la temporada en la primera etapa del Tour de Noruega entre Bergen y Voss, de 174 kilómetros, tras imponerse en una llegada en ligero ascenso a Tobias Halland Johannessen (Uno-X) y Edu Prades, que dio un gran tercer puesto al Caja Rural-RGA.