2022 EKA. 04 AZKEN PUNTUA Reivindicando la novela negra Amparo Lasheras Periodista Cuando paso la hoja del calendario, la del mes que comienza aparece limpia, sin las cruces que he ido poniendo a los días que han terminado sin pena ni gloria. Entre números y aniversarios se asoman las nuevas semanas de junio y al mirarlas, así tan impolutas y prometedoras, me entran deseos de rejuvenecer mi futuro con nuevos propósitos y de retomar, con disciplina, aquellos que he dejado a medias. Por ejemplo, terminar la novela que comencé hace más de un año y en la que llevo meses sin escribir una línea. Para justificar este abandono me digo a mí misma que la literatura es una cosa seria y que, tal vez, lo que quería contar solo era una historia corriente del género negro. Sin embargo, el escritor griego Petros Mákaris, que el sábado pasado era entrevistado en 7K, sostiene que la novela negra ha sido y es «la mejor literatura social», por lo que no es casualidad que los tres escritores más destacados de este género, Camilleri, Vázquez Montalbán y él mismo hayan sido, además, reconocidos militantes comunistas. En un tiempo en que hasta los gustos literarios se han enrolado en una especie de cruzada esnob y anticomunista, la opinión de Mákaris supone un respiro de coherencia, se enfrenta a la ignorancia mediatizada y, lo más importante, recuerda el valor social de la literatura popular. Visto lo visto, no tengo opción, este verano terminaré mi novela.